Cultura

La poesía cura a quien la lee, recita o escribe, dice Virginia Moratiel

La autora argentina participó en la mesa inaugural del Primer Coloquio Internacional de Poesía y Filosofía.

La poesía cura a quien la lee, recita o escribe, dice Virginia Moratiel

La poesía cura a quien la lee, recita o escribe, dice Virginia Moratiel

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La poesía cura y satisface a quien la lee o la recita, pero también a quien la escribe. Es cierto, no cambia el mundo, pero sí mantiene en el tiempo el ansia de justicia y de eternidad; además de que siempre, siempre, lo compensa, señaló la doctora, filósofa y poetiza Virginia Moratiel durante la mesa inaugural del Primer Coloquio Internacional de Poesía y Filosofía.

“El comienzo de la filosofía y el principio de todo arte consiste en despojarse de la propia identidad. En abandonar ese punto de vista único e intransferible desde el cual contemplamos y forjamos el mundo dicotómicamente, para remontar por encima de la egolatría y todo lo que aparece hasta alcanzar el ser, lo suprasensible, lo eterno y lo inmodificable”.

Paradójicamente, añadió, lo anterior supone la apertura del mundo desde la totalidad e implica la destrucción de fronteras y el suicidio del ego. “La intuición opera como el nirvana, colocando la mirada por encima de lo falso y lo verdadero, de lo malo y lo bueno, que, ahora, adquieren un valor relativo y pueden ser sintetizados en la belleza”.

“No hay duda de que esta intuición está presente en todos los poetas y les permite volverse maleables, camaleónicos y lo suficientemente flexibles como para recibir lo que viene de fuera, para entregarse y fundirse en su entorno en lugar de quedarse e intentar distinguirse de él como hace la razón científica. Así, sólo la razón poética, como diría la filósofa María Zambrano, es capaz de sentir empatía y condescender ante lo que lo rodea y, por tanto, de recrear la mirada de Dios en su sublime inocencia”.

En este sentido, añadió, tampoco hay duda de que la poesía genera saber pues los poetas captan la realidad de forma “más penetrante y amplía”, respecto al alcance de la inteligencia lógica, a través de las razones del corazón, que el corazón no entiende.

“El poeta británico John Keats destacó que la auténtica actitud creadora consiste en abrirse al mundo sin imposiciones ni resistencias, en saber recibir, comprender y escuchar desde adentro pues sólo al desasirse del ego es posible identificarse con el universo, trascendiendo los propios límites en una experiencia que funda el carácter artístico, un carácter que carece de atributos, capaz de convertir el ser en la misma nada y viceversa”.