Durante los últimos años, una de las principales instituciones que necesitaba un cambio radical en su diseño institucional eran las Procuradurías de Justicia, tanto en el ámbito federal como en el local. Derivado de lo anterior, las y los diputados que integramos la Primera Legislatura del Congreso de la Ciudad nos dimos a la tarea de realizar las reformas y mecanismos necesarios para crear la primera Fiscalía General de la Ciudad de México con base en los preceptos constitucionales establecidos.

El proceso fue arduo y complejo; sin embargo, les comento que el día de ayer el Pleno del Congreso capitalino determinamos elegir a Ernestina Godoy Ramos, como titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, la cual durará en su cargo cuatro años, a partir del 10 de enero.

En este sentido, les platico, que al inicio de esta Primera Legislatura tuve el honor de conocer a Ernestina Godoy, ya que ella era diputada local y presidenta de la Junta de Coordinación Política. Con base en esto, les puedo decir que la nueva Fiscal capitalina, siempre demostró una gran capacidad de interlocución e inclusión con todas las fuerzas políticas que integran el Congreso, así como una apertura a la crítica; virtudes esenciales para lograr los acuerdos parlamentarios en beneficio de los capitalinos; y en los meses que ha estado como encargada de despacho ha demostrado gran capacidad, sobre todo en un cargo donde se requiere de preparación y experiencia para su buen desempeño.

No tengo la menor duda que la hoy fiscal es una persona profesional y ética y que realizará un gran desempeño como titular de esta institución en la Ciudad de México.

Debemos recordar que durante años las Procuradurías de Justicia, en vez de profesionalizarse en la investigación de delitos para reducir la criminalidad, violencia y corrupción, frecuentemente se utilizaban como un botín político, en las cuales los resultados estaban manchados de ineficiencia e impunidad.

El éxito o fracaso de la naciente Fiscalía de la CDMX no solamente será responsabilidad de su titular, sino de todos actores que podemos incidir en los asuntos de procuración de justicia. De nada servirá tener un nuevo y mejorado sistema para investigar delitos en México y la capital, ni nuevas leyes contra la impunidad y corrupción, si no se dota con los suficientes recursos de independencia e integridad a la nueva Fiscalía.

Hoy más que nunca esta institución necesita de fiscales, policías, investigadores y procuradores independientes, preparados y con garantías de que no enfrentarán represalias o amenazas debido a sus investigaciones.

Como diputada local, deseo lo mejor y le reitero mi total apoyo legislativo para que la naciente Fiscalía pueda cumplir con los fines para los que fue creada.

*Vicepresidenta del Partido Verde en el Congreso de la CDMX y presidenta de la Comisión de Medio Ambiente