El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, anunció ayer que los líderes de los países miembros de la Unión Europea acordaron de manera unánime aceptar la petición del gobierno británico de extender el periodo de negociaciones del brexit y señaló que se reunirá inmediatamente con la premier británica, Theresa May.

La salida debía producirse este 29 de marzo, pero tras casi seis horas de negociaciones, la UE ofrece a la primera ministra Theresa May dos opciones: La primera, una extensión hasta el 22 de mayo en caso de que el Parlamento británico apruebe finalmente el acuerdo de ruptura esta próxima semana (brexit blando).

En caso contrario, los Veintisiete dan a Londres tiempo hasta el 12 de abril para que decida si convoca elecciones europeas, que deben celebrarse a finales de mayo, o sale del club europeo de forma drástica (brexit duro).

Si no hay acuerdo, y May opta por convocar las elecciones europeas, deberá indicar ante la UE cuáles son sus planes con respecto al brexit, que implicarían una extensión larga. Esta extensión podría llegar hasta los cinco años, coincidiendo con el fin de la próxima legislatura en el Parlamento Europeo.