Opinión

La vacunacion a docentes: por el retorno presencial a clases, con una economía reactivada

La vacunacion a docentes: por el retorno presencial a clases, con una economía reactivada

La vacunacion a docentes: por el retorno presencial a clases, con una economía reactivada

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La actividad que se desarrolla dentro de la escuela, en interacción con su entorno, significa un eje fundamental para la comunidad a la que pertenece.

En cada centro escolar, desde el nivel preescolar hasta el universitario, se materializa la tarea trascendental del derecho humano a la educación para cada mexicano, y, en ese proceso, a lo largo de cada ciclo escolar, maestros, alumnos y padres de familia comparten la formación de cada individuo, y, con ello, una educación para la salud dirigida a lograr el desarrollo personal y el progreso social en nuestro país.

En lo externo, cada escuela es un polo de atracción que pone en movimiento a la gran mayoría de la ciudad-comunidad; el trajín cotidiano de cumplir con el deber y el placer de educar y ser educado, dinamiza a la familia en su conjunto, lo que a su vez pone en marcha el engranaje para el desarrollo de actividades económicas (formales e informales) que detonan o impulsan la economía en el plano local, con grandes proyecciones de intercambio comercial incluso a niveles internacionales.

Así, han resultado vitales y plausibles las acciones del gobierno de México enfocadas a la protección de la salud ante el COVID-19, y en específico las jornadas de vacunación al personal docente de escuelas públicas y privadas, con lo que se avanza considerablemente en las condiciones sanitarias que permitirán una mayor seguridad y confianza en la reapaertura de escuelas y en el consecuente inicio de clases presenciales para beneficio de millones de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, que hoy más que nunca valoran a la escuela como un segundo hogar, añorando la interacción lúdica del compañerismo y la guía-orientación de sus profesores.

El regreso a clases debe ser considerado todo un aprendizaje para la vida: permitirá el reencuentro entre comunidades; facilitará el acompañamiento en el proceso de resiliencia; se verán fortalecidos los lazos afectivos, las experiencias y los conocimientos, y la mitigación de los efectos socioemocionales será más afable, lo que sin duda tendrá su impacto en la disminución de la deserción escolar, pero también en el avance de la regularización y el apoyo pedagógico, entre otros aspectos para la estabilidad educativa.

Por ello, la trascendencia de la declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que “es muy importante regresar a la normalidad en lo educativo, es prioritario para niños y niñas”. En el mismo sentido, la titular de la Secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, ha reconocido la importancia de trabajar en la parte socioafectiva de los alumnos, destacando que en este proceso se requiere que niñas, niños y maestros cuenten con un regreso seguro y gradual a las clases, como lo harán los estados de Coahuila, Chiapas, Nayarit y Tamaulipas.

Por regiones de la República mexicana, con sus respectivas etapas y de acuerdo a un proceso eficiente, en el que ha sido fundamental la coordinación con los gobiernos estatales y con las secretarías de educación locales, con la campaña de vacunación para docentes de instituciones públicas y privadas (de acuerdo a declaraciones recientes de la SEP), se han vacunado hasta el momento a 2 millones 115 mil 129 personas.

A estos esfuerzos se están sumando importantes instituciones educativas del país como la UNAM, por señalar sólo un ejemplo, donde el regreso a clases presenciales se prevé de forma gradual, escalonada y acorde a las necesidades de cada centro escolar, para lo cual, de acuerdo con el rector, Enrique Graue, ya se trabaja con escuelas y facultades, así como con los diversos centros e institutos de esa casa de estudios.

Cabe mencionar que, como parte concomitante de las condiciones necesarias para el regreso a clases presenciales, aunado a la vacunación de maestras y maestros de nuestro país, se requerirá también la implementación de protocolos que deberán formar parte de los hábitos de prevención, así como de la dotación de los recursos básicos (jabón, agua, gel, etcétera) como medidas permanentes que coadyuven al cumplimiento de los objetivos del sistema educativo nacional. En todo este contexto es indiscutible que el gran valor de este regreso a clases presenciales es el de atenuar daños y revertir los rezagos educativos que han sido causados por la pandemia

Frente a este gran reto –es importante señalarlo– México regresará a clases con la totalidad del personal educativo vacunado, a diferencia de otros países que a lo largo de este año han reabierto sus escuelas sin vacunar a sus docentes, como fue el caso de Estados Unidos, Italia, Alemania, Francia, España, Rusia, Grecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia.

Como habíamos mencionado, este regreso a clases presenciales permitirá que la escuela retome su papel de motor que dinamice la economía. En este tema, las autoridades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al presentar de manera virtual el informe del primer trimestre de 2021 de la Economía, Finanza Públicas y Deuda Pública, destacaron que este regreso a clases será un detonante económico importante, tanto formal como informal.

Ahora, con el regreso a clases presenciales, nos enfrentamos ante una disyuntiva: retomar las actividades cotidianas con la misma intensidad que las realizábamos antes, o cambiar el paradigma de las mismas, aprovechando los medios de comunicación digitales y virtuales que hemos aprendido a utilizar con el desarrollo de nuevas competencias. Es tiempo de reflexionar, sin duda, sobre los beneficios de migrar hacia una movilidad sustentable y replantear los objetivos de largo plazo.

Existe el consenso de que el retorno a las aulas no debe comprometer la salud de nadie y que en esa transición es indispensable la participación de toda la sociedad y el respaldo de las autoridades educativas de los tres niveles de gobierno, con la finalidad de que las escuelas focalicen sus esfuerzos, preferentemente, hacia las y los estudiantes que se encuentran en condiciones de mayor precariedad y vulnerabilidad.

Una afirmación reiterada es el hecho irrefutable de que el cierre de las escuelas debido a la emergencia sanitaria afectó la educación formal de millones de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, pero también nos mostró, inopinadamente, un sistema educativo con sus debilidades y fortalezas, las cuales estamos obligados a asumir, encausar y dirigir con la experiencia que nos ha dejado la pandemia y a través de las acciones razonadas que extraigamos de ella. Debemos trabajar con la plena corresponsabilidad que exige compartir el interés supremo por la educación, e involucrarnos sin cortapisas con el porvenir, reafirmando hoy los principios y dimensiones de, literalmente, la Nueva Escuela Mexicana.