La pesista Ana Ferrer finalizó en la novena posición del levantamiento de pesas en la categoría de los 55 kilogramos en Tokio 2020, al levantar 195 kgs durante su primera participación en unos Juegos Olímpicos, aunque distante de la vencedora, la filipina Hidilyn Díaz.

En el imponente escenario del Foro Internacional de Tokio, la veracruzana alzó 90 kilos en arranque y 105 en envión para totalizar 195, muy lejos de la ganadora, la filipina Hidilyn Díaz que levanto 97-127 para un acumulado de 224, lo que representa un nuevo récord olímpico en envión y total, además de la primera presea dorada en la historia de su país en una justa olímpica.

Ferrer, quinta del ranking y ganadora del bronce en Panamericanos Lima 2019, levantó 90 kg en la fase de arranque, luego en su primer intento del envión, levantó 105 kg y se había colocado con posibilidad de medalla, sin embargo, no logró sostener la barra sobre su cabeza durante dos intentos de 110 kg y se alejó de las preseas.

“Estoy un poco enojada porque las cosas no pasaron como yo quería, pero contenta por la oportunidad de competir ante medallistas mundiales y olímpicas”, expresó la competidora de 26 años que en 2014 fue sometida a una cirugía de rodilla que puso en riesgo su carrera en la halterofilia.

Al término de su participación olímpica en Tokio 2020, la originaria de Jalapa explicó que “cuando llegué aquí tenía un desgarre y otras molestias que atenderé, le voy a dar un descanso a mi cuerpo y después prepararme para el Campeonato Mundial y los Olímpicos de París 2024, que ya están a la vuelta de la esquina”.

El oro fue para la filipina Díaz con 97 kilogramos en arranque, 127 en envión (récord olímpico) y un total de 224 (récord olímpico), lo que le provocó estallar en llanto al momento de la premiación y escuchar el himno de su país, la presea de plata correspondió a la china Qiuyun Liao (223 kgs.) y el bronce para Zulfiya Chinshanlo de Kasajstán con 213 kilogramos.

Díaz de 30 años que obtuvo plata en Río 2016, logró su mejor marca personal para superar a la dueña del récord mundial, la china Liao Qiuyun, con lo que Díaz se convirtió en la segunda deportista filipina en ganar más de una medalla olímpica, luego de que el nadador Teofilo Yldefonzo lo consiguió en las ediciones olímpicas de 1928 y 1932.

Desde su primera participación en los Juegos Olímpicos en 1924, Filipinas había obtenido tres preseas de plata y cinco de bronce, cinco de ellas en boxeo.