GRACIELA MÁRQUEZ COLÍNSECRETARIA DE ECONOMÍA+ Solo soy un negociador, como ustedes

Donald Trump

CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Qué bicho le picó a Donald Trump como para imponer aranceles extraordinarios a productos mexicanos? Le presento, secretaria Márquez, una explicación de las varias que pueden pasar por la mente tormentosa del presidente de los Estados Unidos.

Los últimos días de mayo, Harvard Caps-Harris Poll levantó una encuesta sobre preferencias electorales y principales temas de la agenda de Estados Unidos:

—52% de la población reprueba la gestión de Trump, lo cual ha sido una opinión bastante estable desde el inicio de su mandato; sube poquito, se recupera, más nunca ha sido aprobatoria. En el mismo nivel se encuentra la percepción de que el país no va por el camino correcto.

—Esta opinión tendría sustento en que su desempeño ha sido disparejo en distintos ámbitos. Mientras que en algunos rubros recibe calificación aprobatoria (manejo de la economía, 65%; generación de empleos, 60%; y lucha contra el terrorismo, 55%), en otros la percepción ciudadana es reprobatoria (relaciones exteriores, 45%; administración gubernamental, 40%). Y aquí, justo a la mitad de la aprobación ciudadana se encuentra el tema migratorio (50%).

—No obstante que la población percibe positivamente la fortaleza económica de su país (71%), en lo personal no están satisfechos. 38% declara que su situación financiera personal es llevadera y 22% cree que es peor que en los meses anteriores, mientras que sólo 35% afirma que está mejor.

Por lo que hace a cuestiones electorales, Trump no la tiene fácil.Su partido, el Republicano, tiene 42% de aprobación general, mientras que el Partido Demócrata cuenta con 46%. La competencia personal tampoco la tiene fácil: el ex presidente demócrata Joe Biden, aspirante a la candidatura, dispone de 49% de opinión favorable, seguido del polémico demócrata Bernie Sanders con 45%. La distancia inicial para el presidente Trump es de 7 y 3 puntos abajo -respectivamente-. frente a sus competidores.Llama la atención que los pre-candidatos demócratas y el propio Trump son políticos que rebasan las siete décadas de edad. Para cuando alguno llegue a la Presidencia, en 2020, estarán muy cerca de los 80 años.La disputa pre-electoral será ruda por lo que ya se anuncia. La lista de promesas fallidas tal vez no es muy larga, pero sí saturada de cargas emocionales o de polémica. Dentro de las promesas no cumplidas por Trump están el muro fronterizo con México, repatriar a todas las tropas estadunidenses apostadas en Medio Oriente y el desarrollo de infraestructura. Dentro de las muy discutibles —cumplidas o no— están la deportación de 11 millones de ilegales incluyendo a los Dremers, la salida de EU del Acuerdo de París contra el cambio climático y el achicamiento del Obamacare.Y luego están las “no verdades" o, de plano, las mentiras de Trump, expresadas tanto en discursos como vía Twitter. Según los analistas que lo siguen, dedicados a verificar sus declaraciones, Trump tiene un hábito irrefrenable a maquillar datos e inventar historias. ¿Y adivine cuál es el tema sobre el que más ha mentido? Acertó: migración.Los demócratas están calentando motores en serio. La semana pasada, Bernie Sanders encendió a sus compañeros de partido durante la convención demócrata celebrada en California. Los exhortó a no dar tregua a los republicanos: nada que negociar en cuanto al cambio climático, la sanidad universal o la educación superior gratuita. Tiene muy claro que no podrán conquistar el voto de los jóvenes y los trabajadores si no logra convencerlos de que “la política es importante en sus vidas" y, para ello, “hay que avanzar en la agenda progresista"El otro demócrata, Joe Biden parece más moderado; pero solo parece. Su metalenguaje no es así. El video de lanzamiento de su candidatura fue grabado en Charlottesville, donde hace dos años un grupo neonazi atacó a manifestantes opositores y mató a una de ellas (acción que fue más o menos disculpada por Trump). Sus palabras no pueden ser más contrastantes con Trump: “Los valores fundamentales de esta nación, nuestra posición en el mundo, nuestra democracia, todo lo que ha hecho que Estados Unidos sea Estados Unidos, está en juego"Así la tiene el señor Trump y apenas está en la pre-pre-campaña.

De algún clavo caliente se tenía que agarrar. Y no tuvo mejor idea que amenazar a México con el 5% a sus importaciones para empezar, con la posibilidad de llegar a 25%. No importa que nos lleve la trampa ni que eso afecte mucho a los estadounidenses, ya sean consumidores o productores. No importa. Todo sea por el poder.

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