Las gárgolas y Víctor Hugo
Inspirado por las llamadas gárgolas, esos seres fantásticos y aterradores que parecen vigilar París desde lo alto de su catedral, Víctor Hugo escribió Notre-Dame de Paris, publicado en 1831, que dignificó el edificio más allá de su dimensión religiosa.
Inspirado por las llamadas gárgolas, esos seres fantásticos y aterradores que parecen vigilar París desde lo alto de su catedral, Víctor Hugo escribió Notre-Dame de Paris, publicado en 1831, que dignificó el edificio más allá de su dimensión religiosa.
En particular con su personaje del jorobado, que se escondía del mundo entre las gárgolas, Víctor Hugo ha inmortalizado el perfil de una catedral que ha sido el escenario de múltiples adaptaciones cinematográficas de esa obra literaria.