Metrópoli

Las gemelas Montse y Joanna gustan del box, la robótica y el ajedrez en los PILARES

Las niñas de ocho años de edad asisten a este recinto ubicado a espaldas de Ciudad Universitaria, donde asisten a diversas actividades después de la escuela

Las niñas de ocho años de edad asisten a este recinto ubicado a espaldas de Ciudad Universitaria, donde asisten a diversas actividades después de la escuela

Las gemelas Montse y Joanna gustan del box, la robótica y el ajedrez en los PILARES

Las gemelas Montse y Joanna gustan del box, la robótica y el ajedrez en los PILARES

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Montserrat y Joanna son gemelas que recién cumplieron los ocho años, ambas acuden al PILARES de Ciudad Universitaria, junto con su abuela, quien es su tutora, y también toma cursos para autoemplearse en el lugar.

“¿Qué quieren ser de grandes?”, se les cuestionó y Joanna respondió: “Yo quiero ser abogada, mi hermana aún no sabe, le gustan muchas cosas”.

Con una gran energía participan de las clases de robótica, box, cocina, ajedrez y cocina.

Son las niñas más reconocidas de estos Pilares, el estar en tantas actividades les ha generado que los maestros conozcan las habilidades de las menores.

“En Box son muy agiles, les sirve para todo, es para defensa personal, ejercicio y liberar su energía aquí, eso les ayuda a que en la escuela estén concentradas y si es posible, cuando crezcan las ayudaremos a poder ser profesionales si también lo desean, es una ventaja del programa, podemos promover nuevos talentos que aquí encontremos”, señaló la instructora a Crónica.

Asisten diario a tomar sus clases, Montserrat prefiere la robótica, a sus ocho años ya ha logrado programar pequeños robots y algunos algoritmos para mejorar el funcionamiento de diversos softwares.

“Me gusta más la robótica porque me enseñan cosas interesantes, me dicen qué teclas oprimir y lo demás es fácil, me dejan hacer muchas cosas y me gusta estar en la computadora”, explicó una de las niñas.

Joanna, al contrario, prefiere el box, es una atleta en potencia, dicen los jóvenes que igual toman el taller con ellas. Su calentamiento consiste en saltar la cuerda en el salón, donde también enseñan danza ,por lo menos diez minutos, y posteriormente pasan a amarrarse los guantes y golpear el costal que se encuentra en el patio.

“Es padre, porque así ya sé pelear y aunque la mestra nos ha dicho que no usemos los puños para atacar a más gente, sólo defendernos si es necesario, además hacer ejercicio está muy padre, me gusta saltar la cuerda y pelear con mi hermana, pero sólo para entrenar”, dijo la menor.

Pero la actividad que les gusta más a las dos es el ajedrez, donde cuelgan los guantes y usan su cabeza para pensar la mejor estrategia para ganarle a las demás, al igual que como en el box, ambas son las mejores, esperan con ansias poder mover las piezas de un lugar a otro.

“En la casa también jugamos, nos gusta mucho porque aquí debes saber qué pieza es mejor mover para que el otro jugador no te gane”, explicó Montserrat.

La apuesta del Gobierno de la Ciudad de México con estos espacios de artes, deportes y de enseñanza “a los cuales se les destinó un presupuesto de mil millones de pesos para 2019” es que los capitalinos que viven en las zonas con menos desarrollo social y con altos índices de violencia tengan acceso a diversos derechos.

Durante los primeros meses de operación de los Pilares, al menos 15 personas han concluido sus estudios de secundaria en las ciberescuelas instaladas en estos centros, donde también se pueden realizar estudios certificados de primaria y bachillerato.

Estos centros están siendo instalados en colonias, barrios y pueblos con los menores índices de desarrollo social, con más población de jóvenes con estudios truncos, de mayor densidad de población y con altos índices de violencia.

El programa cuenta con un presupuesto de 2 mil millones de pesos que se ejercerán durante 2019. De ellos, mil millones de pesos están siendo cargados al gasto de inversión de la Secretaría de Obras y Servicios para la construcción de estos centros.

Además, cada Pilar busca generar empleo para las personas de la misma comunidad, pues tanto talleristas como promotores culturales son de la Alcaldía donde se abre el centro.

Estos Puntos, además cuentan con internet, wifi gratuito al que pueden acceder todas las personas que lo requieran.