Opinión

¡Lástima, fans! Unos playoff de panzazo le salvarán la vida a Garrett

¡Lástima, fans! Unos playoff de panzazo le salvarán la vida a Garrett

¡Lástima, fans! Unos playoff de panzazo le salvarán la vida a Garrett

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El tema del momento es ¿cuándo rodará la cabeza de Jason Garrett, coach de los Vaqueros, por la oficina de Jerry Jones, dueño del equipo? Han transcurrido semanas desde que ése fantasma comenzó merodear por las instalaciones del conjunto de Dallas y se ha paseado de lo lindo por la banca del cuadro texano cada vez que el conjunto cae cuando menos lo espera el dueño.

Sucedió cuando el equipo perdió tres semanas consecutivas ante Santos, Empacadores y en el colmo de la mediocridad ante unos muy débiles Jets. Posteriormente Garrett salvó el empleo con una victoria convincente ante unas inconsistentes Águilas por el liderato divisional pero más tarde volvió la sombra de la duda cuando cayó ante cuadros con marca ganadora en la temporada como Vikingos y Patriotas el domingo anterior.

Los Vaqueros no son la aplanadora que se nos trató de vender al inicio de la temporada y que por desgracia muchos de sus seguidores compraron sin pedir factura para hacer la reclamación.

El arranque impetuoso ante equipos de baja calidad fue el espejismo que muchos se tragaron y que de a poco se ha desvanecido cada vez que enfrenta a un rival de verdad.

Acaso esos seguidores no se dan cuenta o no quieren ver que los Vaqueros sólo han ganado a equipos con marca perdedora, y que todas sus derrotas han ocurrido frente a conjuntos con récord ganador, a excepción de los Jets, que fue la vergüenza para la organización.

Mucho se habla de que ahora si se ha terminado la paciencia de Jerry Jones, y más aún fundamentado en sus declaraciones del domingo por la noche, cuando se dijo frustrado por la derrota ante Nueva Inglaterra cuando él esperaba algo diferente y porque además era un juego mucho más importante para los Vaqueros  que para los Patriotas.

Palabras más, palabras menos, lo cierto es que estos Vaqueros seguramente se meterán a playoff no por su gran desempeño, sino por la débil división en que se encuentran, porque no es gratuito que de los líderes de cada grupo, Dallas tenga por mucho la peor marca, incluso por debajo de equipos que pelean un lugar como comodín en la postemporada.

Es verdad que no somos expertos para cuestionar un plan de juego de un entrenador en jefe por malo que éste sea, pues no en vano está en ese puesto, pero existen situaciones que retan a la lógica como el hecho de tener en Ezekiel Elliott no sólo al mejor corredor de la Liga, además del mejor pagado en su posición, y no involucrarlo más en el plan de juego, entre otras cosas.

Sin embargo, por años hemos visto como se manejan las cosas en los Vaqueros y lo más seguro es que habrá cambios en el staff de coacheo, pero sólo a nivel de coordinadores, más no del entrenador en jefe. Llegar a playoffs le salvará el puesto a Garrett y Jones le dará otro voto de confianza con miras a una nueva temporada.

Y aunque es notorio que el ciclo de Garrett ha concluido en Texas, el corazón de Jones siempre se ablanda a la hora de la verdad.

Además, es bien sabido que al dueño le gusta tener no al mejor entrenador, sino al que menos sombra de haga, no por nada, en un error que aún sigue pagando caro, hace 26 años despidió a Jimmy Johnson y comenzó su carrusel de coaches a modo para manejar al equipo a placer. A excepción de Bill Parcells, cómo olvidar verdaderas marionetas como Barry Switzer, Chan Gailey, Wade Phillips y esa burla de Dave Campo, todos fáciles de manejar a su antojo.

Así que, fanáticos de los Vaqueros tengan listos sus jerseys para el arranque de la postemporada, aunque sea para ver a su equipo participar más no contender más allá de una primera ronda y pues disfruten lo que se pueda.

YARDAS MENTIROSAS

Frank Gore, corredor de los Bills de Buffalo se convirtió en el tercer acarreador con más yardas ganadas de por vida en la NFL al sumar 15 mil 273 y dejar atrás a Barry Sanders (15,269), y sólo ponerse por detrás de Walter Payton (16,726) y el líder absoluto Emmitt Smith (18,355); no obstante, hay que ser sinceros y no es lo mismo sumar más yardas que ser mejor corredor, porque nadie en su sano juicio podría asegurar que Gore es mejor que Barry Sanders. Y es que mientras que Gore lleva 15 años en activo, Sanders inexplicablemente se retiró en el pináculo de su carrera tras sólo 10 temporadas. De hecho, para muchos, Sanders fue mejor correo que el mismo Smith, quien jugó 15 campañas. Y si aún hay duda, el más grande corredor de todos los tiempos debe ser Jim Brown, quien en sólo nueve años dejó una huella imborrable. Basta ver los promedios de cada uno en yardas por acarreo y por juego para darse una idea clara y real.

Brown 5.4 yardas cada vez que llevó el balón y 104.3 por juego; Sanders 5.0 y 99.8; Payton 4.4 y 88; Smith 4.2 y 81.2; Gore 4.3 y 69.2. Irónicamente, Brown ha sido relegado hasta la posición número 11. En fin, cuestión de números y nada más.

fernando.argueta1967@gmail.com