Cultura

Leer a Ray Bradbury te perturbará, pero hará tu vida mejor: Vicente Quirarte

Para celebrar el centenario del nacimiento del autor, El Colegio Nacional llevará a cabo un encuentro de dos días, encabezado por el poeta. Muchas ideas de Bradbury adquieren relevancia en la actualidad, señala

Leer a Ray Bradbury te perturbará, pero hará tu vida mejor: Vicente Quirarte

Leer a Ray Bradbury te perturbará, pero hará tu vida mejor: Vicente Quirarte

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

“Fahrenheit 451” es una obra que nos ha marcado de manera estremecedora, no sólo porque relata la trágica historia del hombre en su intento por acabar con los libros y el conocimiento, sino porque además se trata de destruir la inteligencia, señala el escritor Vicente Quirarte. “Esto se ha manifestado en varios momentos de la historia humana, pero la inteligencia permanece y las ideas no se pueden degollar”.

El poeta señala que Ray Bradbury (1920-2012) nos dejó una reflexión interminable con su más importante novela, pero también en cada cuento, ambos con una poesía y una estructura extraordinaria. “El aspecto realista de sus relatos, aparentemente costumbrista, es alterado por la presencia de lo ominoso, de lo extraño y lo siniestro; sin embargo, lo que me gusta más es que nunca deja la puerta cerrada, siempre hay lugar para la esperanza”.

Un ejemplo de lo anterior, añade, está plasmado en “Remedio para melancólicos”, cuento donde el amor es el secreto, reflejado en el amor de Picasso por el arte y por encima de todas las cosas. “Todo esto nos muestra a Bradbury como un hombre sensible, quien amaba la vida y que, sin embargo, también se asomaba al corazón de las tinieblas, que vive y palpita dentro de nosotros, aunque siempre supo salir a la luz e ir hacia la esperanza”.

Esta opacidad y esta luz, ese claroscuro en el hombre, se puede hallar de forma evidente en las “Crónicas Marcianas”, donde además de resumir su poesía, se acerca al relato de horror, apunta. “Con su escalpelo de poeta nos permite reflexionar de otra manera sobre el fenómeno de lo siniestro”.

Quirarte salvaría a “Fahrenheit 451” y a “Crónicas Marcianas”, sin embargo, es sobre toda la obra de Ray Bradbury que habla con entusiasmo y con un afecto compartido, en este caso con muchos miembros de El Colegio Nacional, quienes participarán en un encuentro virtual el próximo jueves y viernes en el encuentro “Ray Bradbury en El Colegio Nacional”, con motivo del centenario del nacimiento del escritor estadunidense, quien ha alimentado la imaginación por igual de científicos, que de literatos y artistas.

En el encuentro participarán los miembros de El Colegio Nacional: Luis Fernando Lara, Antonio Lazcano, Jaime Urrutia Fucugauchi, Susana Lizano, Pablo Rudomin, Luis Felipe Rodríguez, José Antonio de la Peña y Juan Villoro; además del poeta Francisco Segovia y la divulgadora Gabriela Frías.

La mayoría de los participantes, señala Quirarte en entrevista, son investigadores que practican la neurociencia, la astronomía, la geología… lo cual es una señal de que Bradbury es un autor que causa interés no sólo entre los lectores de literatura, sino entre los científicos. “Ellos hablarán de la relación entre ciencia y literatura, qué es lo que Bradbury imaginaba y qué es lo que sucede en la realidad”.

Años después de las “Crónicas Marcianas” y con el conocimiento de que los habitantes de Marte no podrían ser como los imaginó, Bradbury no renunció a la idea de que existiría una población en el planeta rojo: los humanos seríamos los marcianos. “Mi conclusión desde ahora es que aunque los científicos nos digan la comprobación real de los hechos, no impide que sigamos soñando con los ojos abiertos y sigamos aprendiendo a mirar el cielo de otra forma. Bradbury nos enseñó a hacerlo”.

POESIA Y DINOSAURIOS. El también miembro de la Academia Mexicana de la Lengua recuerda además las lecciones de Bradbury para un escritor, recogidas en “El arte de escribir", entre las cuales destacaba leer poesía. “El decía: cuando uno lee poesía ejercita músculos que de otra manera no sabía que estaban ahí".

El autor de “El ángel es vampiro” recuerda que cuando se leen los textos en prosa de Bradbury uno encuentra al poeta extraordinario que era, al igual que Herman Melville, quien fue cercano a él. “Se sentían poetas en su prosa y así llegaron a la altura que su verso nunca alcanzaría”.

Un momento que Quirarte recuerda con singular afecto es la lectura de “El ruido de un trueno”, debido al manejo que Bradbury hace de la ciencia ficción. “Todos los niños hemos crecido amando a los dinosaurios y cuando leí su cuento, con personajes que viajan al pasado y alteran la historia, me impresionó porque vi una nueva forma de hablar de la ciencia ficción, de asomarse a lo fantástico con elementos reales”. El relato, añade, es uno de los mejores que se han escrito sobre dinosaurios, que no son pocos, y al cual regresa constantemente.

Para Vicente Quirarte, la obra de Ray Bradbury invita a hacer una reflexión actual en varios escenarios, uno de ellos es la automatización sin la conciencia, sin capacidad para juzgar. “Desgraciadamente, eso lo vemos en las sociedades industriales y esta pandemia nos ha obligado a reflexionar y detenernos un instante sobre nuestro estado y ver que estamos llevando a la humanidad a un precipicio sin retorno”.

Decía ya el escritor en “Fahrenheit 451” que había que regresar a la imaginación y rescatar la memoria, no sólo ir hacia adelante, agrega, lo que nos hace seres automatizados. En “Vendrán lluvias suaves” la intervención humana es mínima o no existe, apunta, todo es realizado por máquinas, lo que sucede en muchos casos actualmente, es la “mecanización y deshumanización”, nos advirtió.

Hablar de Bradbury y su obra requiere, al menos en El Colegio Nacional, de dos días y una pléyade de sus miembros para acariciar la profundidad de su obra. Es por ello que Quirarte invita al público interesado que siga la transmisión del encuentro “Ray Bradbury en El Colegio Nacional”. “Pero también a que se conviertan en sus seguidores y sus lectores, porque así su vida será mejor; los va a perturbar y provocar insomnios, pero les enseñará a pensar, de eso se trata el gran arte y la literatura, de vulnerar y hacer pensar”.