En nuestro país, cada vez un mayor número personas de entre 12 y 15 años se están iniciando en el consumo del tabaco y, en esto, uno de los principales medios es el cigarrillo electrónico.

El uso de estos dispositivos en México sigue a debate: hay quienes argumentan que no se ha podido demostrar que sean igual de dañinos que los cigarrillos convencionales. Sin embargo, especialistas en salud aseguran que pueden resultar mucho más dañinos debido a la falta de regulación y que, a ciencia cierta, se desconoce qué contienen.

En entrevista con Crónica, la doctora Guadalupe Ponciano Rodríguez, de la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer (AMLCC), recuerda que cuando se hace la combustión incompleta del tabaco se generan alrededor de siete mil 500 sustancias químicas, “de las cuales 250 son altamente tóxicas y al menos 70 son productoras de cáncer”.

En este mismo sentido, subraya que en el caso del cáncer de pulmón, 8 de cada 10 casos tiene su origen en el tabaco. Evitar la exposición permitiría reducir 80 por ciento la prevalencia de estos casos, además de que no es el único daño al organismo, advirtió.

“El tabaquismo tiene un efecto sistémico, porque prácticamente afecta cualquier órgano. Todos los cánceres que están asociados al consumo del tabaco son: cáncer de la cavidad bucal, de piso de lengua, de orofaringe, laringe, estómago, hígado, páncreas, vejiga, colorectal”, así como las leucemias asociadas, sobre todo en niños pequeños, además de que el tabaco se relaciona con cáncer del sistema nervioso central, cáncer de mama, sin olvidarnos del cáncer cérvico uterino.

“Como vemos, está asociado con muchos tipos y no sólo con el de pulmón como muchas personas piensan”, señala la especialista, al tiempo que resalta que una persona que fuma una cajetilla completa está llevando a su organismo una cantidad semejante a hacerse 100 radiografías de tórax al año, “de ese tamaño es la capacidad carcinogénica del humo del tabaco”.

NUEVOS PRODUCTOS, MISMO RIESGO. La especialista dice que la industria tabacalera está a la vanguardia, y ya cuenta con otro producto denominado IQOS, que son cigarrillos híbridos, es decir, son electrónicos que contienen tabaco finamente molido, adaptados a una pila que calienta el tabaco y lo vaporiza. Resultado: es la misma nicotina que resulta ser muy atractiva, así como los “JUUL", USBs que también tienen tabaco, contienen nicotina y lo novedoso, como se ha comenzado a ver mucho en Estados Unidos, es que los jóvenes inhalan el vapor “y pueden echarlo en la manga del sueter o la chamarra y nadie se da cuenta porque el vapor que sale es muy poco.

“Lo más probable es que también lleguen a México, como lo hizo el cigarro electrónico, que hoy es utilizado por una gran cantidad de personas”, agrega Ponciano Rodríguez.

EL VAPEO. Por separado, Erick Antonio Ochoa, responsable del Capítulo de Control del Tabaco de la Coalición México SaludHable, señala que los cigarrillos electrónicos se han vuelto muy populares entre los adolescentes y se han convertido en el vehículo para iniciarse en el consumo del tabaco. Esto, debido a la gran variedad de sabores: chicle, frutas, manzana, lima, uva, mentol, piña colada, cereza, banana, sandía y con con precios que van de los 200 hasta los 400 pesos, Tienen la falsa creencia de que no son dañinos para la salud, que no causan adicción y que no contienen nicotina, advirte el especialista.

Para quienes hacen uso de los dispositivos electrónicos en lugares cerrados el riesgo es mayor ya que éstos contienen glicerinas, propilenglicol y otro tipo de sustancias que son adictivas y que no aparecen en los cigarros convencionales.

Ochoa dice que el riesgo es muy grande para cualquier persona, sobre todo para los jóvenes, ya que comienzan a utilizar los cigarrillos electrónicos y después migran a los convencionales.

Al utilizar el término “vapeo”, hay quienes piensan que sólo exhalan vapor de agua, pero no es así, el dispositivo calienta un depósito en donde hay nicotina y el líquido que está incluido es el que tiene los glicoles, algo de alcohol, colorantes y saborizantes, todas ellas sustancias químicas, además de nicotina, una de las drogas con más alto poder adictivo superior a la cocaína.

Cuando el calor de la pila hace que ese líquido vaporice, se liberan todas esas sustancias tóxicas altamente irritantes, con lo que ha quedado demostrado que los cigarros electrónicos no son inocuos, encierran peligros y de ninguna manera ayudan a dejar de fumar, asegura Ochoa.

REGULADO. Enfático, Antonio Ochoa reprueba la comercialización de los cigarros electrónicos, porque la regulación actual prohíbe su venta. “La cadena de producción y distribución está prohibida por la Ley General para el Control del Tabaco".

Sin embargo, sí están entrando al país por las aduanas, alguien los está dejando entran, las autoridades deberían averiguar con qué tipo de permisos lo están haciendo. Y todas las bahías que funcionan en los centros comerciales, no deberían estar abiertas y ni vendiéndolos, afirma.

Asimismo, advirte que se debe analizar muy seriamente la conveniencia de regularlos y permitir el acceso legal al país “porque el riesgo es que pudiera haber un boom en la comercialización de este tipo de productos, eso sí es algo que nos preocupa, porque no se debe permitir usarlos en espacios cerrados.

También debe hacerse una regulación muy fuerte sobre contenidos, “porque hay algunos que dicen que no tienen nicotina, y sí la tienen, algunos anuncian cantidades mucho menores a las reales. Algunos dispositivos tienen potenciadores y aditivos muy riesgosos para la salud y todo eso también se tendría que regular”.

Erik Antonio admite que la discusión respecto al daño de los cigarros electrónicos lleva varios años, sin que a la fecha se haya avanzado, ni siquiera en advertir a los consumidores de los riesgo para la salud. Hay diversos estudios que han demostrado que sí son dañinos y que comparten mayor cantidad de tóxicos.

“Hay que reconocer que en la administración pasada, una de las cosas que se hacía muy bien era intervenir si se reportaba ante la Cofepris. Si aparecía una página en internet que comercializara este tipo de productos, en menos de una semana, quedaba cancelada. Algo así tendríamos que ver en la presente administración, al igual que tomar acciones contra las bahías en centros comerciales dedicadas a la venta de este producto.

URGE PREVENCIÓN. El llamado, sostiene Ochoa, es a que el Congreso enmiende la Ley General para el Control del Tabaco e incremente el impuesto al tabaco, ya que se ha demostrado que inhibe el consumo de cigarrillos convencionales. También el sector Salud debería intensificar campañas preventivas contra el consumo, agrega, “la verdad es que no puedes atacar los cánceres en México si no atacas el tabaquismo, que es el problema de origen, porque hay muchas sustancias compartidas y otras nuevas que están en los cigarros electrónicos".ALGUNOS DATOS SOBRE EL CONSUMO DE TABACO

► Crece su uso entre personas de entre 12 y 15 años de edad.

► Los cigarros electrónicos contienen glicerinas, propilenglicol y otras sustancias que son adictivas y que no aparecen en los cigarrillos convencionales.

► La combustión incompleta del tabaco genera alrededor de 7,500 sustancias químicas; 250 son altamente tóxicas y al menos 70 producen cáncer.

► Los IQOS son cigarrillos híbridos, es decir, son electrónicos que contienen tabaco finamente molido, adaptados a una pila que calienta el tabaco y lo vaporiza; en breve llegarán a México.

► Cánceres asociados al consumo del tabaco: bucal, de lengua, de orofaringe, laringe, estómago, hígado, páncreas, vejiga, colorectal y también se relaciona con cáncer del sistema nervioso central, de mama y cérvico uterino.

► Fumar una cajetilla de 20 cigarros al día equivale a exponerse a una radiación de 100 radiografías de tórax al año.