La semana pasada el alcalde de Guadalajara rindió su segundo informe de gobierno en sesión solemne del Ayuntamiento, lo hizo en medio de uno de los años más sui géneris de la historia moderna, debido a la pandemia de Covid-19 que ha sacudido y ha puesto de cabeza a todo el mundo. Siguiendo la tradición política, fue un ejercicio con un aire de triunfalismo casi, sin autocritica, como si se tratase de la culminación de un proyecto de ciudad modelo.

En estos casos, como oposición solemos preguntar ¿fue cierto todo lo que se dijo en el informe? Desde mi particular punto de vista, nos debemos cuestionar: ¿es Guadalajara la ciudad de la que nos hablan? No cuando los temas álgidos se evadieron en el discurso de 45 minutos del primer edil tapatío y que te comparto.

Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, Guadalajara es el municipio más peligroso de la Zona Metropolitana, el 84% de las y los tapatíos consideran que vivir aquí es inseguro, y esto se explica cuando 355 colonias del municipio se encuentran en color rojo o anaranjado y únicamente 4 en verde en el semáforo de inseguridad, lo que quiere decir que únicamente el 1% de las colonias vive en paz.

¿Y qué decir de la violencia contra las mujeres tapatías? Sólo en la primera semana del pasado mes de julio, se cometieron 5 feminicidios en 6 días. Otro grave problema es el desgaste en la confianza a la Comisaría de Guadalajara luego de desapariciones y violaciones a derechos humanos por parte de algunos malos elementos de la corporación.

Según la ENSU, el 80% de las y los tapatíos consideran que el Gobierno es POCO o NADA efectivo para resolver los problemas municipales, en este sentido, quiero señalar dos casos clave: las personas afectadas por la construcción de la Línea 3 a quienes por años se ha ignorado en sus demandas y las colonias del municipio que por largos días sufrieron el hedor de la basura acumulada en las esquinas por una mala gestión entre el municipio y la empresa encargada de la recolección.

La lista es larga, podríamos abordar la mala gestión de la pandemia, el desempeño de las gerencias y la prestación de los servicios públicos, el mega préstamo solicitado por el Gobierno de Jalisco, ¿cuánto dinero le corresponderá a Guadalajara y en qué se invertirá? Hasta no conocer esa información el municipio está al margen en una deuda de más de 20 años. Sin duda un informe de gobierno sin autocrítica no es más que propaganda. Es todo por hoy, nos leemos en la próxima.