El presidente libanés, Michel Aoun, reculó este jueves al aceptar oficialmente la dimisión del primer ministro, Saad Hariri, un día después de pedirle que su ejecutivo siguiera de forma interina.

Acto seguido, el líder libanés prometió formar un nuevo gobierno en dos semanas “que responda a las ambiciones de los libaneses y gane su confianza, para poder lograr lo que el Gobierno anterior no logró: devolver a los ciudadanos la confianza en su país”, afirmó Aoun en un discurso televisado.

Sin embargo, las ambiciones de los manifestantes quedaron ayer plasmadas de forma muy clara en el decimoquinto día de protestas, cuando mostraron su inconformidad con la anterior decisión de Aoun y reclamaron la caída de toda la clase política, incluyendo al presidente, así como de la corrupción.

Desde la madrugada, miles de personas bloquearon las principales vías de Beirut, lo que derivó en enfrentamientos con la policía.