La justicia de Malasia liberó ayer a la vietnamita Doan Thi Houng, la única sospechosa declarada culpable por el asesinato en 2017 en Kuala Lumpur de Kim Jong-nam, el hermano mayor del dictador norcoreano, Kim Jong-un, tras cumplir dos años de cárcel.

De 30 años, Doan había sido condenada a inicios de abril a tres años y cuatro meses de cárcel, pero consiguió una reducción de un tercio de la pena por admitir su culpabilidad y por buena conducta.

Doan y la indonesia Siti Aisyah, en libertad desde marzo, asaltaron a Kim en el aeropuerto de Kuala Lumpur. Ambas afirmaron creer que participaban en una broma televisiva cuando rociaron a la víctima con el agente nervioso VX, derivado del gas sarín.

Malasia culpa a Pyongyang por el crimen y busca a cuatro norcoreanos, que están prófugos.