El secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués, lideró la elaboración de la agenda de turismo 2050 para Latinoamérica, en la que se propusieron tres ejes de acción para la recuperación del sector.

Con la asistencia de los ministros de Turismo de los países que conforman la OEA; la embajadora Luz Elena Baños Rivas, representante permanente de México ante la OEA; Kim Osborne, secretaria ejecutiva para el Desarrollo Integral de la OEA; y Zurab Pololikashvili, secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), el titular de Sectur afirmó que el mundo está enfrentando uno de los desafíos más grandes de las últimas siete décadas.

“Todos los que estamos aquí hemos tenido que atender la emergencia provocada por el COVID-19, que ha puesto a las naciones del mundo en una situación muy difícil, siendo el sector Turismo uno de los más afectados, con una parálisis global de los viajes y de su cadena de valor”, dijo.

Externó que nadie sabe con certeza qué tan rápido se recuperará el turismo y los viajes de negocios, ya que de la noche a la mañana gran parte del mundo pasó de un crecimiento sostenido de esta prioritaria actividad, a un desolado panorama de contracción histórica de las corrientes turísticas, con un severo impacto en la economía de los países del mundo.

Precisó que, según el más reciente Barómetro del Turismo Mundial de la OMT, el año pasado llegaron a América 219.4 millones de turistas internacionales, que generaron una derrama económica de 342 mil millones de dólares, ubicando al continente como el tercer bloque regional en valor y volumen, detrás de Europa y Asia Pacífico.

Sin embargo, durante el periodo enero-mayo de 2020, el arribo de turistas a esta zona disminuyó en 47.5 por ciento, con respecto al mismo lapso del año pasado, reflejando así el efecto de las restricciones de viaje en casi todos los destinos del mundo para contener la pandemia.

Por tanto, el secretario Torruco Marqués externó que desde la presidencia de CITUR se han propuesto tres ejes de acción que consideran claves para la reactivación y recuperación del sector turístico de la región: protocolos de seguridad bio sanitaria para contar con un estándar en la región de América frente al COVID-19; el fortalecimiento de la conectividad aérea, porque sin este elemento estratégico entre naciones y destinos no hay turismo, así como la reactivación de la industria de los cruceros en el continente; y un nuevo modelo de desarrollo turístico, que sea más justo, equitativo y eficiente, y que incluya la implementación de un turismo sostenible, innovador y resiliente.

“Esta visión unificada se plasmará en la “Agenda Turismo 2050 de las Américas”, que iremos desarrollando desde ahora y que seguiremos revisando en una próxima reunión, misma a la que convocaremos a finales de año”, puntualizó.