Opinión

Ligas rivales de la NFL, una caja de Pandora

Ligas rivales de la NFL, una caja de Pandora

Ligas rivales de la NFL, una caja de Pandora

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Hace unos días un amigo me comentó sumamente indignado que a quién le podría interesar ver los juegos de la nueva liga profesional de futbol americano en Estados Unidos, llamada XFL y que arrancó hace unas semanas con ocho equipos: Seattle, Houston, NY, Dallas, San Luis, DC, Tampa Bay y Los Angeles. Su argumento, de cierta manera muy válido, era que después de una gran temporada de la NFL nos salían ahora con otra liguita que, por enésima vez, trata de hacerle sombra a la todo poderosa NFL.

En eso hay algo de cierto, la NFL ha enfrentado, a lo largo de su existencia, a numerosas ligas que han intentado robarle afición y la realidad es que todas han sucumbido ante la inobjetable superioridad de la NFL. Y a no ser que las nuevas Ligas estén, de cierta manera, auspiciadas por la poderosa National Football League, difícilmente podrán sobrevivir.

EL ANTECEDENTE. La realidad es que la única que logró desbalancearla, más no ganarle, fue la llama American Football League, que al final logró aliarse para construir lo que hoy conocemos como la actual NFL.

En la década de los 60 la AFL tuvo tal impacto con un juego más ofensivo y atractivo que cimbró las bases de la NFL. El haber firmado a jugadores como Joe Namath, estrella colegial de Alabama, demostró que tenía argumentos para pelear, por lo que la vieja Liga Nacional decidió llegar a un acuerdo para unirse y formar la NFL a partir de los 70. La victoria de Namath con los Jets en el Super Bowl III ante los Potros fue el detonante principal.

Cabe señalar que en esa década de los 70 apareció otra llamada World Football League, que incluso logró firmar a jugadores de la NFL para que jugarán en dicho circuito mientras estuviera fuera de temporada la NFL. La realidad es que poco logró.

UN SEMILLERO INESPERADO. Sin embargo, y para responder a este amigo, sería bueno recordar que en la década de los 80 apareció una organización que se acepte o no, es la última que logró ponerle un poco de presión a la NFL, al grado de que hubo un juicio entre ambas por una acusación de monopolio en contra de la NFL. Nos referimos a la extinta USFL.

La United States Football League es el más claro ejemplo de por qué si hay que ver lo que sucede con las nuevas organizaciones, pues dado que fue una Liga bien organizada, deportivamente hablando, más no bien dirigida en la parte administrativa, la USFL significó un tremendo escaparate para algunos jugadores que posteriormente se volvieron emblemáticos al firmar con equipos de la NFL.

La realidad es que uno nunca sabe si de una liga nueva saldrán diamantes en bruto como sucedió con la USFL.

Para quien no lo sepa o no lo recuerde, de esa Liga salieron hacia la NFL jugadores que se volvieron íconos de sus franquicias o leyendas de este deporte. Sin duda, los más claros ejemplos son el ala defensivo Reggie White que hiciera época con Filadelfia y Green Bay, y que en la USFL jugó para el equipo de Memphis.

Otro y más famoso aún, el quarterback Jim Kelly, sin duda el mejor mariscal en la historia de Buffalo y uno de los mejores de la historia de la NFL. Kelly tuvo muy buenas temporadas con el equipo de los Apostadores de Houston.

Steve Young, el pasador zurdo que alcanzaría el estrellato con San Francisco en los 90, debutó en el Expresso de Los Angeles, para después pasar a los Bucaneros de Tampa Bay y posteriormente a los 49ers como una ganga en una historia ridícula.

También está Sam Mills, el estupendo linebacker de las Panteras de Carolina que pocos saben que jugó para las llamadas Estrellas de Filadelfia y Baltimore en la USFL.

Pero las historias de estrellas surgidas en esa liga no acabó ahí. Después de todo quién no recuerda a Anthony Carter, ese fabuloso receptor de los Vikingos de Minnesota que jugó para las Panteras de Michigan, recibiendo balones de Bobby Hebert, un talentoso quarterback que posteriormente pasó a los Santos de Nueva Orleans y fue la clave para llevarlos a su primera postemporada en 1987.

Otro tanto hicieron corredores como Gary Anderson, un fenómeno de los Bandidos de Tampa Bay que pasó a los Bucaneros en la misma ciudad; Kelvin Bryant, el ariete de las Estrellas de Filadelfia y bujía del primer título para un equipo en la USFL y que después fue bien manejado por Joe Gibbs en los Pieles Rojas de Washington.

Sin embargo, de todos estos jugadores, ninguno fue un golpe tan mediático como la contratación de los Generales de Nueva Jersey al firmar a Hershell Walker, para muchos uno de los mejores jugadores en la historia del football colegial de Estados Unidos. A la postre, Walker pasó a los Vaqueros de Dallas, donde se convirtió en la columna para la reconstrucción del conjunto de Jimmy Johnson y Jerry Jones, no por su juego, sino por lo que representó como moneda de cambio.

Así que después de este largo recorrido por jugadores que de una u otra manera transformaron la historia de algunos equipos de la NFL, no podemos hacernos del a vista gorda y darle la espalda a esa nuevas ligas por pequeñas e inofensivas que resulten a primera vista.

Además, como apuntamos al inicio, la XFL es una liga auspiciada por la NFL como semillero, por lo que no sería extraño ver que en unos años algunos jugadores pasen a las filas de los equipos de la todo poderosa Liga que dirige Roger Goddell.

LA LISTA INTERMINABLE. Si aún existe duda al respecto, basta mirar lo sucedido con ese experimento de la NFL por echar raíces en el Viejo Continente con su NFL Europe. Casi todos saben que de ahí surgió Kurt Warner, icónico quarterback de los Carneros y que jugó para los Almirantes de Amsterdam, pero qué me dicen de otros como los mariscales Jake Delhomme o Brad Johnson que jugaron Super Bowls con Carolina y Tampa Bay, respectivamente, y que militaron en Amsterdam y Frankfurt en el caso de Delhomme, y Londres en el historial de Johnson.

O por si creen que son pocos, ahí está la huella del ya histórico pateador Adam Vinatieri que forjó su leyenda con los Patriotas de Nueva Inglaterra y que inició pateando en Amsterdam, o el fiero linebacker de los Acereros de Pittsburgh, James Harrison, quien se mostró primeramente en el equipo del Fuego de Rehin. En fin, es una lista que podría ser muy larga.

Para terminar, y no dejar en el olvido ese pleito legal entre la USFL y la NFL, en que se acusó a la segunda de monopolio, baste decir que, efectivamente, la USFL ganó el pleito, pero dadas las intrincadas leyes y algunas fallas en la estrategia de la defensa, la indemnización que recibió de la NFL sólo fue de tres dólares, si, tres dólares y el caso fue cerrado.

fernando.argueta1967@gmail.com