El Papa Francisco clausuró hoy el sínodo de la Amazonía, con un llamado al mundo a escuchar a los pobres y marginados, a reparar la deuda ecológica y poner fin al saqueo de la cuenca del Amazonas.

“En este sínodo hemos escuchado las voces de los pobres y reflexionado sobre la precariedad de sus vidas, amenazadas por modelos de desarrollo depredadores”, afirmó el líder de la Iglesia Católica en una misa en la Basílica de San Pedro al cerrar los trabajos de la asamblea de obispos.

Francisco agradeció a los más de 250 participantes, entre obispos, religiosos y cardenales, además de 35 mujeres y 15 indígenas, por "la franqueza y sinceridad" demostrada durante las tres semanas de la reunión sinodal celebrada en el Vaticano.

Condenó "el desprecio" histórico y las tradiciones de otros pueblos que son considerados “inferiores y de poco valor" y condenó a aquellos que ocupan sus territorios, usurpan sus bienes y han causado graves años, no sólo a la región selvática, sino a todo el planeta, informaron Aci Prensa y Vatican News.

Francisco condenó a los sectores del catolicismo que se han burlado “con particular cinismo” de los ritos indígenas de la Amazonía y reiteró su llamado a escuchar el grito desesperado de los pobres, que es “el grito de esperanza de la Iglesia”, subrayó.

Añadió que en su difícil situación, muchas personas de bajos recursos dan testimono que es posible mirar la realidad de otro modo, “acogiéndola con las manos abiertas como un don, habitando la creación no como un medio para explotar sino como una casa que se debe proteger”.

"Los errores del pasado no han bastado para dejar de expoliar y causar heridas a nuestros hermanos y a nuestra hermana Tierra: lo hemos visto en el rostro desfigurado de la Amazonía", apuntó el Papa ante los religiosos e invitados indígenas de la cuenca amazónica, integrada por Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guayana, Surinam y Guayana Francesa.

El Papa omitió hablar sobre las conclusiones del sínodo, titulado “Amazonia: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”, cuyos trabajos concluyeron la víspera tras tres semanas de trabajos en los que se examinó a profundidad los problemas del Amazonas.

Los 184 participantes a la reunión sinodal aprobaron la víspera el documento que establece la posibilidad de ordenar a hombres casados como sacerdotes, la aprobación de mujeres diáconos y la introducción del "pecado ecológico" ante los daños a la selva amazónica.

Con 128 votos a favor y 41 en contra, la asamblea decidió dar luz verde a la posibilidad de ordenar como sacerdotes a hombres casados, bajo la figura “viri probati”, hombres casados con fe demostrada, que puedan ejercer las funciones sacerdotales en comunidades remotas de la Amazonía

En su discurso final de los trabajos del Sínodo, el Papa resaltó el papel que juega la mujer en la Iglesia y adelantó la creación de una comisión especial para estudiar la posibilidad de ordenar mujeres diáconos y tener una decisión final al respecto antes de fin de año.

"Todavía no nos hemos dado cuenta de lo que significa la mujer en la Iglesia y nos quedamos solo en la parte funcional. Es importante, tienen que estar en los consejos, pero su papel va mucho más allá de la funcionalidad", reconoció el pontífice.

havh