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“Llegó la hora de pensar en un salario mínimo universal”, reclama el Papa

Francisco llama a relajar sanciones internacionales en su mensaje más político hasta la fecha.

Francisco llama a relajar sanciones internacionales en su mensaje más político hasta la fecha.

“Llegó la hora de pensar en un salario mínimo universal”, reclama el Papa

“Llegó la hora de pensar en un salario mínimo universal”, reclama el Papa

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El papa Francisco propuso ayer establecer un salario mínimo universal para los trabajadores más humildes y sin derechos, en una carta enviada a los movimientos y organizaciones populares en estos momentos de pandemia de coronavirus.

“Los males que aquejan a todos, a ustedes los golpean doblemente”, denuncia Francisco en la carta.

Y explica que las dificultades del confinamiento son mayores “cuando la vivienda es precaria” o se “carece de un techo”, cuando se vive “el día a día sin ningún tipo de garantías legales que los proteja”, como sufren los trabajadores y las trabajadoras “independientes o de la economía popular”.

Francisco cita “los vendedores ambulantes, los recicladores, los feriantes, los pequeños agricultores, los constructores, los costureros, los que realizan distintas tareas de cuidado”, y que “no tienen un salario estable para resistir este momento”.

Ante esta realidad, el papa Francisco considera que es “tiempo de pensar en un salario universal” que dignifique las “nobles e insustituibles tareas que realizan” y haga realidad “esa consigna tan humana y tan cristiana: ningún trabajador sin derechos”.

ALTO A GUERRAS Y SANCIONES. Durante su mensaje en la misa del Domingo de Resurrección, Francisco reclamó que el mundo esté unido en estos tiempos críticos en medio de la pandemia de COVID-19. En este sentido, el Papa pidió “un alto el fuego global e inmediato en todos los rincones del mundo", como hizo el secretario general de la ONU, António Guterres.

“No es este el momento para seguir fabricando y vendiendo armas, gastando elevadas sumas de dinero que podrían usarse para cuidar personas y salvar vidas”.

Y entonces pidió que se “permita alcanzar soluciones prácticas e inmediatas en Venezuela, orientadas a facilitar la ayuda internacional a la población que sufre a causa de la grave coyuntura política, socioeconómica y sanitaria”.