Opinión

Lo que importa: inversión en conocimiento

Lo que importa:  inversión en conocimiento

Lo que importa: inversión en conocimiento

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
PRÓXIMOS DIPUTADOSLXV LEGISLATURA +El conocimiento no es una vasija que se llena,sino un fuego que se enciende

Plutarco

Coincidirán conmigo en que Andrés Manuel López Obrador es el mago de las bolas de humo; la última es incorporar la Guardia Nacional a la SEDENA. Esto se discutió hasta la saciedad cuando nació la GN y ni teniendo MORENA la mayoría calificada pasó tal idea.

Esta bola tendrá discutiendo a la comentocracia las próximas semanas, distrayéndonos de lo importante, como es encontrar caminos para el desarrollo del país. En este tema ustedes tienen mucho que ver para el presupuesto del 2022.

Según la UNESCO, los países que más invierten en investigación y desarrollo (I+D) alcanzan mejores estadios para su población. La riqueza de un país está en sus recursos naturales y sus industrias, pero sobre todo en la generación de conocimiento. Se estima que la tasa de retorno del dinero dedicado a I+D va del 200 al 1000 por ciento. Aunque el retorno no es inmediato, sí es sólido y continuo; ya ustedes me dirán qué tan importante es.

A pesar de que la Ley de Educación indica que México debe destinar 1 por ciento del PIB la I+D, el presupuesto de egresos 2020 sólo asignó 0.4 por ciento, colocando a nuestro país en el lugar 56, muy por debajo de naciones como Chipre y Malasia (Global Innovation Index). Mientras que Alemania invierte 3.09 por ciento/PIB y EUA 2.84 por ciento/PIB.

En 2019, se recortó en 50 por ciento el presupuesto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y en 2020 se eliminaron 65 fideicomisos de apoyo a centros de investigación públicos y privados (CPI), con el argumento de que en el sexenio pasado algunos de los fondos fueron a parar en empresas privadas. En vez de proceder legalmente contra tales desvíos, se aplicó la guillotina por parejo. ¿Es esto justicia?

Entre los programas afectados está Cátedras CONACYT, el cual busca paliar la fuga de cerebros, fortalecer la formación de nuevos investigadores y apoyar los programas I+D de las universidades públicas y privadas. Pues con esta visión muy de la 4ª Trituración, perdón, Transformación, la directora de CONACYT, Ma. Elena Álvarez-Buylla, calificó a los investigadores del programa como “aprovechadores de la nómina" y, por supuesto, les cortó los recursos. Recién el miércoles ya hizo una extraña propuesta, pero de eso les contaré en otro momento.

Para que vean la gravedad de los recortes, casi mueren numerosos proyectos de investigación, al punto que los CPI no tuvieron para pagar la elecricidad y el agua, mucho menos a sus científicos.

También se ha afectado al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), del cual forman parte los mejores cerebros del país. No vayan a pensar que los estipendios eran voluminosos; el nivel más alto paga mugrosos 28 mil pesos y créanme, señores, que es muy difícil ingresar y luego permanecer en el SNI.

Ante tales atropellos, un grupo de investigadores interpuso una demanda en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, el cual les dio la razón en primera instancia. El pleito va para largo, porque el CONACYT puede apelar y en tribunales las resoluciones toman mucho tiempo.

Por cierto, la doctora Álvarez-Buylla no cumplió con su promesa a la comunidad científica de abrir nuevos espacios en el SNI, pero sí encontró un lugarcito dentro del Sistema para el doctor Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República. No sé cómo le hizo el doctor Gertz para cumplir con uno de los requisitos del SNI: “realizar habitual y sistemáticamente actividades de investigación científica y tecnológica". Le ha de sobrar tiempo en la FGR o a menos que ahora aplique el Código Científico Penal…

La cuestión a resolver por ustedes, señores próximos legisladores, es demostrar qué tanto les importa el desarrollo del país.

Ojalá, aunque sea, un poquito…

Internet: Lmendivil2010@gmail.comFacebook: Leopoldo MendívilTwitter: @Lmendivil2015Blog: leopoldomendivil.com