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Los agujeros negros representan un horizonte sin retorno: Herrera Corral

El Premio Crónica dijo que es una región de la cual no se puede obtener información porque, al parecer, está desconectada del Universo. Presentó libro en el Hay Festival.

El Premio Crónica dijo que es una región de la cual no se puede obtener información porque, al parecer, está desconectada del Universo. Presentó libro en el Hay Festival.

Los agujeros negros representan un horizonte sin retorno: Herrera Corral

Los agujeros negros representan un horizonte sin retorno: Herrera Corral

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El libro más vendido en el Hay Festival Querétaro 2019, celebrado del 4 al 8 de septiembre, fue una publicación de ciencia: Agujeros negros y ondas gravitacionales, del físico mexicano y Premio Crónica, Gerardo Herrera Corral, editada por Sexto Piso.

Los siguientes títulos en la lista fueron: La batalla por la paz, del expresidente Juan Manuel Santos (editorial Península), y Juntos hicimos historia, de Tatiana Clouthier (editado por Grijalbo).

El científico mexicano explicó que lo fascinante de los agujeros negros es que representan cruzar un horizonte sin retorno y, por tanto, sin posibilidad de obtener información de una región, al parecer, desconectada del Universo.

“Entender la fuerza gravitacional en términos de la deformación del espacio y tiempo tiene muchas consecuencias, una de ellas es que ese espacio-tiempo lo podemos doblar de manera extrema. Si nosotros logramos colocar una masa extremadamente grande, entonces ese espacio-tiempo se curvará de forma tal que llegará un momento en que se formará alrededor de ese objeto una línea a la que llamamos horizonte de eventos”, explicó.

Gerardo Herrera, que colabora en ALICE (A Large Ion Collider Experiment), uno de los experimentos fundamentales del Gran Colisionador de Hadrones en Ginebra, Suiza, explicó que de ese horizonte de eventos nace la fascinación de la gente por los agujeros negros.

“Es lo que nos fascina, el hecho de que una vez cruzada una cierta línea no hay más retorno. La muerte solía hacer eso pero ya no lo es, la muerte se ha vuelto algo indefinido, la muerte es algo que podemos manejar hasta un cierto punto. Una persona fallece en un hospital y los médicos hacen lo necesario para mantenerlo con vida hasta que los familiares dan su consentimiento”, comentó.

Pero cuando un objeto cruza el horizonte de eventos no hay más retorno, añadió, porque el objeto es tan pesado y el espacio-tiempo se ha deformado de una suerte que cuando un objeto pasa, la misma luz que reflejaría ese objeto ya no regresaría más.

“Y decir que desaparece de nuestra vista es que no sabemos qué hay detrás. Es una región del Universo que se ha desconectado, una región que no pertenece a esto que llamamos Universo que nosotros vemos y habitamos, un objeto que cabe ahí es para no volver jamás y no enviar información desde dentro”, indicó el físico.

MIRAR AL CIELO. Gerardo Herrera Corral comentó que su reciente libro Agujeros negros y ondas gravitacionales tiene de portada la fotografía más importante de lo que va del siglo XXI: la primera imagen de un agujero negro, tomada por un equipo internacional de astrónomos del Telescopio del Horizonte de Sucesos, Event Horizon Telescope o EHT por sus siglas en inglés.

“La portada del libro se vuelve relevante porque tiene una fotografía, que yo creo se trata de una de las fotografías científicas más importantes y relevantes en la historia de la ciencia. Hay otra fantástica fotografía tomada desde la Luna en donde vemos nuestro planeta Tierra, esa es una fotografía del siglo pasado”, señaló.

Pero esa imagen del EHT será probablemente una de las más fascinantes en la historia de ciencia, dijo.

“Es la primera vez que vemos un agujero negro y, en este caso, se trata del centro de una galaxia: la galaxia M87, que se encuentran a 55 millones de años luz de nosotros. Es decir, que la luz, que las señales de nuestros celulares, que las señales de radio que escuchamos o de las de televisión se demorarían 50 millones de años para llegar hasta allá, por supuesto no han llegado porque son señales relativamente recientes”, explicó.

Hace 55 millones, agregó Herrera Corral, los dinosaurios habitaban el planeta y desaparecieron por probablemente la llegada de un aerolito que golpeó la Tierra y fue entonces que salió la luz que se observa en la fotografía, captada gracias a ocho telescopios que existen en el mundo.

“Lo que hizo posible la reconstrucción de esta fotografía son radiaciones que viajaron desde aquella época, desde la época de los dinosaurios para llegar hasta ahora. Esas señales viajaron todo ese tiempo para llegar aquí ahora y darnos esa imagen”, indicó.

¿Dónde está ese agujero negro fotografiado?, cuestionó el físico mexicano y como respuesta dijo que se puede buscar mirando las estrellas.

“Se encuentra en la Constelación de Virgo, es una de las constelaciones del zodiaco, por lo tanto es bastante conocida. Aunque este mes es una mala época para verla porque estamos justamente en la etapa de Virgo, es decir, que ese arreglo de estrellas en el cielo se encuentra exactamente del otro lado del Sol. Significa que por la noche no podemos ver la Constelación de Virgo, tendremos que esperar a que sea el 20 de febrero y 20 de marzo”, detalló.