Tras el llamado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que la población se vacune por el nuevo brote de sarampión registrado, autoridades de California informaron que casi mil estudiantes y personal de dos universidades fueron puestos en cuarentena al ser portadores de la enfermedad.

Los casos del padecimiento se concentran en la Universidad de California campus Los Ángeles (UCLA)  y la Universidad Estatal de California (CSU) campus Los Ángeles.

UCLA identificó y notificó de inmediato a más de 500 estudiantes, profesores y personal con los que el estudiante (un alumno portador de sarampión) pudo haber estado en contacto “o que podrían haber estado expuestos”, dijo el rector de la institución, Gane D. Block. Otras 250 personas fueron autorizadas a regresar a sus actividades luego de demostrar que son inmunes a la enfermedad.

“Realmente mata”. “El sarampión realmente mata a la gente. Así que tenemos que tomar eso muy en serio. La cuarentena es obligatoria”, dijo el doctor Armand Dorian, director médico en el Hospital Verdugo Hills.

El Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles (DPH) ordenó a los puestos en cuarentena permanecer en sus casas y evitar el contacto con otras personas. También se les prohibió utilizar el transporte público, incluidos aviones, trenes, autobuses y taxis.

Según esta agencia, cerca del 90% de las personas no vacunadas contra el sarampión serían contagiadas si son expuestas al virus, cuyas manifestaciones más comunes son fiebre, tos, secreción nasal y marcas coloradas en la piel. La semana pasada, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reportaron 695 casos de sarampión en 22 estados hasta el 24 de abril, el número más alto informado desde que la infección fuera declarada erradicada en año 2000.