Opinión

Los contrastes de los protocolos sanitarios

Los contrastes de los protocolos sanitarios

Los contrastes de los protocolos sanitarios

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Hay que tener mucho cuidado cuando se estandarizan los protocolos de sanidad derivados del COVID-19 porque ello está generando una serie de desequilibrios que es urgente remediar y reparar.

Por ejemplo, observemos lo que sucede en el estado de Quintana Roo, en la Península de Yucatán, en donde se están suscitando fenómenos como es el caso de Tulum, pues allí vive mucha gente de distintas partes del mundo, principalmente de Estados Unidos y Europa, en la que personas en contra de la vacunación, en contra de las medidas sanitarias por el COVID-19, así como el uso de cubrebocas, y que han encontrado en Tulum un lugar para hacer residencia prolongadas para pasar allí estos tiempos de pandemia, inclusive para residencias permanentes.

Estas personas llegan con grandes cantidades de dinero, por citar un ejemplo, de forma un tanto clandestina, se realizan raves y fiestas saturadas de gente, fiestas en las que los montos que se llegan a pagar por tener acceso a solo una mesa es de hasta $300,000 pesos, sí querido lector, leyó usted bien, inclusive se llegan a nombrar “fiestas COVID”.

Por supuesto que los riesgos para la población y para los visitantes se vuelven altos, además de generar grandes problemas al estado y al municipio al tratar de contener esta amenaza.

Del otro lado de la moneda, a unos 25 kilómetros de Tulum, se encuentran grupos de cooperativas en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, en donde se hacen recorridos en lanchas, donde aplican todos los protocolos sanitarios, por ejemplo en las lagunas de Chunyaxché y Muyil para experiencias como la flotación en los canales de la reserva de la biosfera de Sian Ka'an, los viajes en lancha deben hacerse con cubre bocas, te proporcionan gel anti bacterial y en general todas las medidas sanitarias como la afluencia en las lanchas al 50 por ciento de su capacidad que para efectos prácticos son 3 personas máximo por lancha en las diez lanchas que con mucho trabajo y a lo largo de los años han logrado adquirir. Esto obviamente les genera mayores costos y menor capacidad para trasladar a los visitantes, lo que finalmente los ha llevado a tener significativas pérdidas económicas.

Mientras por un lado hay gastos desorbitantes como en las fiestas en Tulum, por el otro lado, a los más necesitados, las empresas emergentes que más difícil la tienen y que además son los que sí están cumpliendo con los protocolos de sanidad y son los que se están viendo mucho más afectados.

Es momento de replantearnos la aplicabilidad de estos protocolos para que puedan tener una lógica y una coherencia en dónde se privilegie aquellos espacios que son verdaderamente abiertos, en donde sí existen modelos de protección sanitaria que verdaderamente se lo están tomando en serio y, por el otro lado, poner atención a un fenómeno que se está suscitando y que lamentablemente está tendiendo a crecer como lo de Tulum.

"El Siervo" @CesarG_Madruga