Opinión

Los espacios vacíos se llenan con especulaciones

Los espacios vacíos se llenan con especulaciones

Los espacios vacíos se llenan con especulaciones

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

A veces pienso si no sería mejor que el oso se quedara tranquilo,

comiendo bayas y miel. ¿Tal vez lo dejarían en paz? No,

siempre tratarán de ponerle una cadena y, cuando le encadenen,

le arrancarán los dientes y las garras…

Vladímir Vladímirovich Putin

Obvio es que aunque evidentemente animalero, cuando el presidente de la Federación Rusa emitió, allá por el 2015 en la ONU, la premisa que aludo, no se refería al OSITO NEGRO 34 de Chipinque y mucho menos imaginaba que además, por acá en nuestros rumbos, hasta los testículos le quitarían a la especie animal que refirió como símil de la condición de seguridad que prevalecía entre su inmenso país y Occidente. Sin embargo y como diría aquél, la expresión me vino como anillo al dedo tras el i-rre-pa-ra-ble daño causado a ese ejemplar de especie clasificada en vías de extinción, provocando con ello un muerto vivo a la Naturaleza. Lo anterior, para peor, por decisión de dos personas que tenían no solo supuesto conocimiento en la materia, sino la obligación legal, ética y hasta moral de protegerlo: el MVZ Martín Vargas Prieto, Director General de Inspección y Vigilancia de Vida Silvestre, Recursos Marinos y Ecosistemas Costeros de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, y el Ingeniero Agrónomo Zootecnista Rogelio Carrera Treviño, “académico”-cazador dizque experto en osos, y que con tales antecedentes no se entiende que lo sostengan como Coordinador del Laboratorio de Fauna Silvestre en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Nuevo León, que por cierto y en un acto de mínima decencia, estaría obligada a emitir un pronunciamiento público, bien sea en voz de su Rector, Rogelio Garza Rivera, o de perdis en la del Director de su FMVZ, Gustavo Moreno Degollado, ya que junto a los referidos, la Institución quedará en la imaginaria popular como participante de tan artero crimen. Destacará históricamente entre quienes propusieron, autorizaron y procedieron a la castración del animal, pero también a su reubicación en territorio donde habita subespecie distinta a la suya, lo que no le facilitará la sobrevivencia, y todo, por presentar, según el ¿experto?, un “comportamiento errático”… solo que erráticos, en su segunda acepción, pero aparte bien pendejos lo fueron ellos, ya que si de por sí el osito había demostrado ser totalmente pacífico en su territorio de nacimiento, y seguramente a esa causa haber sido expulsado de su núcleo viéndose forzado por supervivencia a interactuar con el humano, cómo entonces destinarlo a donde le irá peor y luego, sin que como sociedad interesada seamos informados puntual y públicamente por la autoridad competente, sobre cómo y dónde se encuentra actualmente el joven úrsido, dando lugar a especulación y media, entre lo que está su fallecimiento. Por otra parte…

Quiero ser insistente en que la investigación de los hechos no quede en el ámbito del área jurídica de la Profepa, como se informó que sería, sino que pase como denuncia formal a la Fiscalía General de la República tratándose, como lo es, de un delito ambiental contemplado en el Código Penal Federal y de actos observados en la Ley General de Vida Silvestre y la correspondiente a las responsabilidades de los servidores públicos, pero… de que no pueden irse de rositas los que participaron en esta inmundicia, ¡no!. Ese osito no está solo, y por lo tanto no nos quedaremos de brazos cruzados.

EN OTRO ASUNTO… aquí en CDMX se está dando feroz batalla entre la Sociedad Civil organizada y la Secretaría de Seguridad Ciudadana a cargo de Omar Hamid García Harfuch. Ello, tras la destitución como encargado de la Brigada de Vigilancia Animal del Suboficial Carmelo Hernández Salazar y su equipo cercano, lo que de inmediato levantó enérgica reacción en el sector protector que al parecer tenía excelentes vínculos y buena impresión del actuar de quien fue dado de baja, no opinando lo mismo de quien lo sustituye (MVZ Mario Bárcenas), factor que se suma a una denuncia proveniente de las entrañas de ese cuerpo policiaco especializado en prevenir y reaccionar contra el maltrato a los animales no humanos, más documento que no detallo partiendo de ser anónimo, y como así, carente de valor probatorio. En fin, sólo espero que este lío no termine con la decisión de transferir las funciones de la Brigada hacia la Agencia de Atención Animal, donde perdería por completo su esencia.

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