Mundo

Los peores disturbios desde el asesinato de Martin Luther King acorralan a Trump

Miles de estadunidenses desafían toque de queda y despliegue de la Guardia Nacional en nueva jornada de disturbios por crimen racial. El presidente culpa a la “extrema izquier-da” y va a declarar “organización terrorista” al movimiento Antifa.

Miles de estadunidenses desafían toque de queda y despliegue de la Guardia Nacional en nueva jornada de disturbios por crimen racial. El presidente culpa a la “extrema izquier-da” y va a declarar “organización terrorista” al movimiento Antifa.

Los peores disturbios desde el asesinato de Martin Luther King acorralan a Trump

Los peores disturbios desde el asesinato de Martin Luther King acorralan a Trump

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Estados Unidos sufre los peores disturbios raciales desde el asesinato de Martin Luther King, en 1968, ante la impotencia del presidente Donald Trump, quien lejos de tratar de calmar los ánimos por la muerte hace una semana del afroamericano George Floyd, a manos de la policía, atiza el fuego de las protestas, culpando de todo a la “extrema izquierda” y obviando cualquier crítica a la represión policial contra los manifestantes.

“La memoria de George Floyd es deshonrada por alborotadores, saqueadores y anarquistas. La violencia y el vandalismo son liderados por la Antifa (movimiento antifascista) y otros grupos radicales de extrema izquierda que aterrorizan a gente inocentes, destruyendo empleos, dañando negocios y quemando edificios”.

Trump, a quien el pasado domingo sólo le preocupaba el confinamiento causado por la COVID-19 —no los cien mil muertos de la pandemia— tiene ahora un doble motivo para temer por su candidatura a la reelección en noviembre. Por eso, el mandatario republicano redobló ayer su ofensiva para tratar de salir indemne de la nueva crisis anunciando que va a incluir dentro de la lista de organizaciones terroristas al movimiento Antifa, al que considera culpable del estallido de la violencia, a los demócratas “que jalean a los antifascistas” y a la “prensa débil, que hace todo lo que están en su poder para fomentar el odio y la anarquía”.

Lejos de criticar la brutalidad policial contra la minoría negra, Trump lanzó elogios a las fuerzas del orden.

“Felicitaciones a nuestra Guardia Nacional por el gran trabajo que hicieron inmediatamente al llegar a Minneapolis, Minnesota, anoche. Los anarquistas liderados por ­Antifa, entre otros, fueron vencidos rápidamente. ¡Debería haberlo hecho el alcalde la primera noche y no habría habido problemas!”.

La actitud revanchista y desafiante de Trump —que el sábado le llevó a escribir que “los manifestantes frente a la Casa Blanca habría sido recibidos por los perros más feroces y las armas más letales que he visto jamás, si hubieran saltado la valla”— está extendiendo como la pólvora los disturbios en cada vez más ciudades, a la que se están sumando cada vez más blancos y de otras minorías, principalmente la latina, muy golpeada por el supremacismo del que hace gala el presidente.

Toque de queda masivo. Una treintena de urbes, entre ellas las principales de EU —Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Cleveland, Miami, Dallas e incluso Washington DC, donde los incidentes se repitieron por segunda vez frente a la Casa Blanca— fueron ayer de nuevo escenario de disturbios y enfrentamientos entre manifestantes y policías.

Sólo en Nueva York, más de 350 manifestantes fueron detenidos y 33 policías resultaron heridos en la madrugada de este domingo.

Por su parte, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, ordenó el toque de queda en la ciudad desde las 8 de la noche hasta las 5 de la mañana para garantizar la seguridad de “todos los ciudadanos”. Horas después, anunció que la Guardia Nacional será desplegada durante la noche.

Imágenes compartidas en redes sociales muestran varios patrulleros destrozados, e incluso uno de ellos en llamas. La Policía anunció el despliegue de “recursos adicionales para mantener el orden” y advirtió que quienes no cumplan la orden serán arrestados.

Asedio a CBS y CNN. Un grupo de manifestantes que se encontraba la noche del sábado en las afueras de la sede la CBS en Los Ángeles, utilizó grandes contenedores de basura con ruedas para estrellarlos contra la puerta principal del edificio y abrir el acceso.

Asimismo, las manifestaciones desembocaron en destrozos, vandalismo, incendios y el asedio de la sede central de CNN en Atlanta. La alcaldesa de la cuidad, Keisha Bottoms, firmó el toque de queda en toda la jurisdicción territorial de la ciudad desde las 21:00 de este sábado (hora local) hasta el amanecer del domingo 31 de mayo.

Bottoms, que también es afroamericana, condenó los actos de violencia. “Cuando queman esta ciudad, están quemando nuestra comunidad”, declaró en una rueda de prensa.

Frente a ello, el gobernador de Georgia, Brian Kemp, autorizó el despliegue de 500 miembros de la Guardia Nacional en el condado de Fulton, donde se encuentra Atlanta.

En Washington DC, la Guardia Nacional también se activó este sábado para ayudar a la Policía local a manejar la situación en las inmediaciones de la Casa Blanca.

De igual manera, el gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, y el gobernador de Colorado, Jared Polis, se sumaron a la movilización de la Guardia Nacional para controlar el caos.