Opinión

Los Pueblos Mágicos en la 4-T

Los Pueblos Mágicos en la 4-T

Los Pueblos Mágicos en la 4-T

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La primera localidad que se registró como Pueblo Mágico en el país fue Huesca de Ocampo, en el estado de Hidalgo. Corría el año de 2001, al inicio del gobierno de Vicente Fox, cuando la Sectur lanzó el programa como alternativa para promocionar lugares atractivos tierra adentro; o sea, que no fueran los tradicionales destinos de sol y playa en los que México es una potencia mundial.

Deberían tener atractivos culturales, naturales, caminos de acceso y vocación para ser paraderos turísticos, esto es que los habitantes estuvieran de acuerdo en arreglar la casa para recibir visitas. Huesca es un buen ejemplo y la verdad ha hecho honor al nombramiento. De entonces a la fecha se han sumado más localidades y la lista llega ya a 121 nombres. Enrique de la Madrid, en su canto del cisne como secretario de Turismo, nombró de un jalón a diez más en las postrimerías del sexenio pasado, irrumpiendo en los hechos en las atribuciones del nuevo gobierno.

Se trata de uno de los programas más longevos y exitosos de la Sectur que ha logrado algo que pocas veces se ve: construir una marca reconocible, con buena reputación, que de entrada incrementa el valor turístico de la localidad que tiene el derecho de usarla. En la lista hay de todo. Unos pueblos con méritos indiscutibles, otros cuyo nombramiento obedeció a acuerdos políticos y muchos otros que merecerían estar en la lista pero que no están por carecer de condiciones de recibir miles de visitantes.

Con el advenimiento de la Cuarta Transformación el programa de los Pueblos Mágicos quedó en el limbo durante un tiempo, pero está listo para volver al juego una vez que se han delineado las nuevas reglas de operación. Lo más valioso, quedó dicho, es el uso de la marca, cuyos derechos pertenecen a la Sectur, pero también por un tiempo recibieron recursos y además ayuda en especie como caminos, señalamientos, equipamiento urbano. Una de las dudas que había sobre el futuro inmediato de este programa es si la llamada Feria de Pueblos Mágicos, que lleva cinco ediciones, se seguiría realizando y la respuesta es afirmativa y su próxima sede será la ciudad de Pachuca, en Hidalgo, el estado que alberga al primer pueblo mágico.

El secretario de Turismo del gobierno federal, Miguel Torruco, dio a conocer que se elevará el nivel y la calidad de lo que se conocía como Feria Nacional de Pueblos Mágicos, por lo que ahora surge el “Tianguis de Pueblos Mágicos de México”, y la entidad que resultó elegida después de la convocatoria que se llevó a cabo, dijo, fue Hidalgo,  cuyo gobierno y comunidad empresarial turística se harán cargo de todos los gastos para la realización de este evento.

El secretario de Turismo de Hidalgo, Eduardo Javier Baños Gómez, participó en la convocatoria y obtuvo la sede para realizar el “Tianguis de Pueblos Mágicos de México”, por lo que agradeció esta muestra de confianza por parte del gobierno federal. Entre las razones por las cuales se eligió esa ciudad, destaca que cuenta con la Feria de Pachuca, recinto que tiene una superficie de cien mil metros cuadrados, con dos mil cajones para estacionamiento y capacidad para recibir a 30 mil personas.

Una de las características del evento es que no es exclusivo de profesionales, sino que está abierto a la ciudadanía, que puede recorrer los stands, ver las artesanías e incluso comprarlas, lo que le da un ambiente mucho más festivo. ¿Qué protocolos se seguirán ahora? Lo que se puede adelantar es que para los Pueblos Mágicos vienen buenas noticias.

jasaicamacho@yahoo.com
Twitter: @soycamachojuan