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Los suelos de México presentan déficit en zinc; impacta en cultivos

Casi el 100 por ciento de la tierra cultivable carece de los niveles adecuados, señala especialista v Su regeneración puede tardar hasta mil años, añade

Casi el 100 por ciento de la tierra cultivable carece de los niveles adecuados, señala especialista v Su regeneración puede tardar hasta mil años, añade

Los suelos de México presentan déficit en zinc; impacta en cultivos

Los suelos de México presentan déficit en zinc; impacta en cultivos

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Uno de los problemas transversales en los suelos de México, sin importar si se localizan en ecosistemas áridos, boscosos o tropicales, es la falta de micronutrientes, en particular hay un déficit muy marcado en zinc, que es un mineral muy necesario para que los niños alcancen estaturas correctas y conexión neuronal adecuada. Este problema es uno de los tres grandes retos que enfrentan los suelos mexicanos, junto con la necesidad de mejorar la presencia de nitrógeno y el mejor manejo para disminuir la huella de carbono en la producción de alimentos. Así lo explicó Ana Patricia Rodríguez Damián, ingeniera agrónoma fitotecnista de la Universidad de Guadalajara, con especialidad en Ciclo de Nitrógeno por la Universidad de Edimburgo.

En el marco de la conmemoración del Día Mundial de los Suelos, que desde 2013 la ONU recomienda celebrar cada 5 de diciembre, la científica mexicana dijo que el déficit del zinc es un problema que no discrimina a los ecosistemas del país pues casi el 100 por ciento de la tierra cultivable carece de los niveles adecuados.

“Aunque este micronutriente se requiere en cantidades muy pequeñas, no hemos encontrado regiones de México, que no estén en déficit de mediano a severo, en presencia de zinc”, detalló Rodríguez Damián, quien se desempeña actualmente como responsable de investigación y desarrollo de laboratorio de agrociencias Yara México.

SUELOS VIVOS. La investigadora explicó que en todo el mundo se presenta el problema del empobrecimiento y degradación de los suelos y que muy pocas personas llegan a entender el hecho de que sólo una delgada capa del planeta tiene nutrientes suficientes como para permitir que germine vida sobre ella. Ése es el suelo cultivable, que esta expuesto a daños como la erosión, la contaminación y la acidificación.

“El suelo es un ente vivo y es un ente dinámico. La gente está acostumbrada a ver la parte sólida, que es la parte mineral, que es muy tangible, pero se considera que en un suelo sano, si se toma una cucharada, habría más microorganismos que toda la gente que vive actualmente en el planeta. Ahí hay una biodiversidad increíble, donde se incluyen microorganismos y otro tipo de especies. Por eso, a lo que conforma el suelo se le considera un ente vivo”, explicó a Crónica la agrónoma mexicana.

“El suelo es un recurso no renovable. La regeneración de dos o tres centímetros de la capa arable, que es la capa rica en nutrientes y biodiversidad, tardaría hasta mil años en renovarse. Por eso, ni una ni diez generaciones humanas alcanzarían a ver este tipo de renovación natural. En el caso de México, una de las amenazas más graves es la erosión y justamente ése fue el tema que la FAO promovió dar a conocer este año, pues la erosión o pérdidas de suelos se puede dar por la acción del agua, del viento o por la labranza. En México lo que está contribuyendo a esa erosión es la tala inmoderada, que deja el suelo expuesto y vulnerable, y la segunda es la labranza porque no existe la agricultura de conservación del suelo, que es un modelo de trabajo que están impulsando organismos con el CIMMyT (Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y el Trigo)”, añadió.

En la actualidad, en todo México se producen 741 cultivos diferentes. Rodríguez Damián coordina un grupo de 52 agrónomos, que trabajan para Yara México en promover buenas prácticas en el uso del suelo.

“Trabajamos en la capacitación de agricultores porque nosotros no nos dedicamos a la comercialización de mejoradores de suelos. Lo que sí nos interesa es que se adopten buenas prácticas en México porque si el suelo está degradado, no importa la cantidad de fertilizante que le pongas, ese suelo va a dejar de ser productivo”, concluyó.