El futbol mexicano está de luto: perdió a Ignacio Trelles a los 103 años. Víctima de un infarto, murió ayer el técnico más ganador en la historia del futbol mexicano; contaba con 15 títulos nacionales e internacionales, además de que bajo su mando México logró su primera victoria en una Copa del Mundo en Chile 1962.

Don Nacho originario de Guadalajara, Jalisco, nació un 31 de julio de 1916 y debido a que su padre Amador pertenecía al Ejército Mexicano, fue trasladado a la Ciudad de México en tren, trayecto en el que la leyenda del balompié nacional tuvo su primer contacto con el futbol, al ver jugar a unos niños.

Jugó basquetbol, voleibol, frontón, pero el futbol fue el deporte que lo cautivó, debutó en 1934 como jugador del Necaxa, equipo con el que ganó tres títulos de liga y uno de la Copa México. América, Rayados, Chicago y Atlante fueron sus otros equipos, hasta que un lamentable choque con el Pulques León le ocasionó una fractura de tibia y peroné en 1948, lo que terminó su carrera en las canchas, a los 31 años.

Para 1950 inició como técnico con el Zacatepec, plaza donde mandaba que se regara la cancha del Coruco Díaz media hora antes del partido; la vaporización fundía al equipo rival en poco tiempo en la selva cañera morelense.

Ascendió al Zacatepec a la Primera División en su primera temporada y tres años después, logró su primer cetro, con el extinto Marte; retornó al Zacatepec, con el que ganó los únicos dos títulos de liga que los Cañeros tienen en su historia (1954-55 y 1957-58), además dos trofeos de Campeón de Campeones y dos Copas de México.

También dirigió al América, entre 1961 y 1964, pero fue con Toluca con el que volvió a brillar, al ganar dos títulos de liga y dos de Campeón de Campeones en años consecutivos (1967 y 1968), y también el torneo de la Concacaf , hoy Liga de Campeones, en 1968.

Sus últimos logros como estratega fueron con Cruz Azul, al que dirigió en los años 70 y con el que consiguió el bicampeonato de liga en las temporadas 1978-1979 y 1979-1980.

El último título de Trelles fue en 1983, cuando ganó el certamen de la Concacaf con el Atlante, antes de dirigir a la UdeG y al Puebla, equipo en el que concluyó su carrera, aunque después se convirtió en asesor técnico del cuadro cementero.

Conquistó siete títulos de Liga, fue Campeón de Campeones con Zacatepec y Toluca, en ambos cuadros en dos ocasiones, además de dos Copas México y dos Ligas de Campeones de la Concacaf. En total, estuvo en el banquillo en 1,083 partidos con lo que en su momento fue el entrenador con más juegos dirigidos en el balompié mexicano.

En la Selección Mexicana, fue el timonel que consiguió el primer triunfo para México en un Campeonato del Mundo, al vencer 3-1 a Checoslovaquia en Chile 1962, equipo que resultó subcampeón de ese Mundial de futbol; también dirigió al Tricolor en Inglaterra 1966.

Su trayectoria estuvo llena de anécdotas en las canchas, como cuando era técnico del Toluca y notaba que el estadio “La Bombonera”, hoy Nemesio Diez se vaciaba al concluir el primer tiempo, investigó y supo que el público se iba a misa de doce al terminar el primer tiempo.

Decidió hablar con el sacerdote que oficiaba la eucaristía y acordó que los Diablos Rojos jugaran a las 11 de la mañana y la misa iniciara a la una, con lo que aficionados y fieles pudieron asistir al partido y posteriormente a la iglesia.

Aventar balones a la cancha para cortar avances de los rivales, invadir la cancha o disfrazarse de fotógrafo para dar indicaciones, fueron otros de sus recursos como técnico, lo que lo hizo único en el futbol mexicano.

Fue reconocido por la Liga MX en 2017, al otorgarle un Balón de Oro para reconocer su trayectoria, el Senado de la República también lo premió en la segunda entrega del galardón “Las glorias de la crónica deportiva nacional”, al cumplir 100 años y la Lotería Nacional emitió un billete en su honor.

Debido a la fase 2 por la pandemia del coronavirus, los servicios fúnebres se llevarán a cabo de manera privada.

Reacciones

Enrique Borja: “Su legado trascendió por su inteligencia, por sus sistemas tácticos, por su picardía tan apreciada en los mexicanos y por el manejo de grupo”.

Carlos Reinoso: “Qué pena no despedir al más grande técnico mexicano, don Nacho, se merece el estadio Azteca lleno por lo que le dio al futbol”.

Carlos Hermosillo: “Que en paz descanse don Nacho Trelles, mi más sentido pésame mi querido @eduardotrelles y su familia, se va un grande, respetado y admirado por todos nosotros”.

Christian Chaco Giménez: “¡Qué triste noticia!, tantas charlas, anécdotas y aprendizaje. Descanse en paz don Nacho Trelles”.