México y Uruguay anunciaron ayer la hoja de ruta para reabrir el diálogo en Venezuela, en víspera de la apertura de la Conferencia de Montevideo, auspiciada por los presidentes de ambos países, Andrés Manuel López Obrador y Tabaré Vázquez, respectivamente. La iniciativa, que ya ha sido aceptada por el presidente venezolano Nicolás Maduro, consta de cuatro etapas centradas en Diálogo Inmediato, Negociación, Compromisos e Implementación.

“Proponemos el Mecanismo de Montevideo a partir de nuestro legítimo interés y disposición de coadyuvar a que el pueblo venezolano y los actores involucrados puedan encontrar una solución a sus diferencias”, señala un comunicado firmado del lado mexicano por el canciller Marcelo Ebrard.

“Este mecanismo, testimonio de una diplomacia activa, propositiva y conciliadora para acercar a las partes en disputa, evitar el conflicto y la violencia, se guía por los principios de no intervención en asuntos internos de los países, la igualdad jurídica de los Estados, la solución pacífica de controversias, el respeto a los derechos humanos y la autodeterminación de los pueblos”, añade el texto.

Para tal efecto, Ebrard viajó ayer a Montevideo, donde se reunió con el presidente Vázquez y el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa.

Nada más conocer el Mecanismo, Maduro se apresuró a sumarse a la iniciativa.

“Quiero celebrar la reunión en Montevideo. Ha sido todo un éxito y ratifico todo el respaldo al plan de las cuatro fases. Anuncio el respaldo absoluto del gobierno de Venezuela a todos los pasos e iniciativas para el diálogo”, dijo Maduro mientras supervisaba, un día más, ejercicios militares.

BOICOT DE GUAIDÓ. La Conferencia de Montevideo, en la que ya han confirmado su participación Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Alemania, España, Francia, Holanda, Italia, Portugal, Reino Unido y Suecia, parece condenada al fracaso, tras condicionar la oposición venezolana su participación a que primero renuncie al poder el “usurpador" Maduro.