En un discurso en el Palacio de Miraflores, el dictador venezolano, Nicolás Maduro, afirmó ayer que los acopios de comida y medicamentos en la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta son un “show” coordinado entre la oposición venezolana, Colombia y Estados Unidos.

“La corriente que han impuesto en los medios del mundo es que Maduro se niega a la ayuda, al regalo, al obsequio”, dijo el dirigente chavista, y prosiguió asegurando que la ayuda “es un regalo podrido, es un paquete tramposo; el paquete es muy bonito por fuera, pero por dentro trae el veneno de la humillación” para el pueblo venezolano.

Maduro fue más allá, y aseguró que, “si quisieran ayudar deberían cesar todas las sanciones económicas, la persecución financiera, debería cesar el bloqueo económico que nos roba 10 mil millones de dólares”, que, según dijo, servirían para garantizar “ampliamente todo lo que necesita el pueblo”.

“Un país no se desarrolla con migajas y mendicidad; no somos mendigos de nadie, ésa es la verdad y lo decimos con dignidad”, insistió el presidente venezolano.

Durante una rueda de prensa que se vio interrumpida en un momento por un fallo eléctrico, Maduro llegó a asegurar que, en realidad, toda la ayuda humanitaria que se está acumulando en Cúcuta, debería quedarse allí porque, según dijo, la ciudad “tiene bastante necesidad” y “pobreza”. “70 por ciento de pobreza hay en el Norte de Santander, hay en Cúcuta”, enfatizó Maduro.

CORREDOR HUMANITARIO. Por su parte, el autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó, afirmó ayer que si el régimen insiste en bloquear el puente entre Táchira y Cúcuta para evitar la entrada de la ayuda a Venezuela, una red de voluntarios irá a las fronteras para abrir ese “canal humanitario”.

“Si se atreven a seguir bloqueando caminos, a seguir obs­taculizando la vida de los venezolanos, entonces todos estos voluntarios iremos a abrir el canal humanitario en su momento”, dijo Guaidó, que agregó que los trabajos para abrir dicho canal podrían iniciar hoy sábado.

Guaidó advirtió ayer que “a un pueblo organizado no le gana nadie”, y recordó que hay cerca de 300 mil venezolanos en riesgo de morir por la falta de recursos sanitarios y por el desabastecimiento general.

LA AYUDA SE ACUMULA. Entre tanto, el centro de acopio de la ayuda humanitaria para Venezuela se inauguró ayer en Cúcuta. Unas 100 personas organizan toneladas de paquetes de alimentos que servirán para diez días a miles de familias de cinco miembros en promedio.

Bolsas de arroz, tabletas de chocolate, botellas de aceite, pasta, azúcar y harina de trigo son algunos de los productos que recibirán los beneficiarios, si es que se logra cruzar la frontera, y que por el momento custodian policías de Cúcuta.