El dictador venezolano, Nicolás Maduro, dijo este martes que ordenó una “revisión total, absoluta, de las relaciones con el gobierno de los Estados Unidos” y advirtió que en las próximas horas se tomarán decisiones de “carácter político y diplomático”.

En un parlamento que todas las emisoras de radio y televisión estaban obligadas a transmitir, Maduro afirmó que ya ordenó a su canciller, Jorge Arreaza, ponerse a trabajar en esta encomienda.

La orden, que al cierre de esta edición se mantenía sin concreciones explícitas, llegó horas después de que el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, difundiera un video en el que llamó dictador a Maduro y animó a los venezolanos a manifestarse hoy martes contra el gobierno del mandatario chavista.

La manifestación está convocada por la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y que este fin de semana el Tribunal Supremo venezolano declaró “inconstitucional” a raíz de que la Cámara baja y su nuevo presidente, Juan Guaidó, considerara oficialmente a Maduro como “usurpador”.

Maduro afirmó que “nunca antes un funcionario del más alto nivel había salido a nombre de su gobierno (el de EU) a decir que en Venezuela la oposición debe derrocar al gobierno como sea”. “Y lo vamos a enfrentar”, añadió.

El secretario de Información, Jorge Rodríguez, fue más allá, y acusó que el vicepresidente de EU “les da la orden de quemar, les da la orden de matar” a los opositores venezolanos. Entre tanto, la vicepresidenta Delcy Rodríguez dijo directamente que Pence hizo un llamamiento “abierto” a un golpe de Estado en el país caribeño.

“CALMA”. Sin embargo, el dictador venezolano llamó a que, hoy, “cada quien que salga en paz”, y aseguró que “el imperio (Estados Unidos) quiere violencia, quiere enfrentamiento entre venezolanos, quiere caos”, y acusó que “hay grupos políticos de la derecha que le hacen el favor” a ­Washington.

NUEVAS PROTESTAS. Por otra parte, después de que el régimen reprimiera el lunes la sublevación militar, que apoyaron ciudadanos, en el barrio caraqueño de Cotiza, considerado un bastión chavista, ayer se desarrollaron nuevas protestas, en las que manifestantes cortaron calles y levantaron barricadas en el oeste y centro de Caracas, zonas que también se consideraban chavistas.

En estas protestas en el oeste de la ciudad, manifestantes quemaron ayer con cócteles molotov la Casa de la Memoria y la Juventud, un centro cultural creado en honor al diputado oficialista Robert Serra, asesinado en octubre de 2014.

“TERRORISTAS". Maduro acusó al partido Voluntad Popular (VP), fundado y liderado por el opositor y preso político Leopoldo López, de ser un “grupo terrorista" y de estar detrás de la quema del centro cultural. El dirigente pidió a policía y justiciabuscar y meter detrás de la cárcel y enjuiciar “con la máxima pena de la ley" a los responsables del ataque.