El gobernador de Beirut, Maruan Abboud, afirmó hoy a los medios locales que aún hay más de 100 desaparecidos y más de 200 mil personas se han quedado sin casa por la enorme explosión ocurrida el martes en el puerto de la capital libanesa.

El área siniestrada amaneció como una “zona de guerra”, como fue descrita por el gobernador, con las autoridades tratando de impedir el paso de gente que sigue buscando a familiares desaparecidos.

Líbano vive hoy una jornada de luto nacional, mientras se sigue buscando entre los escombros cadáveres y supervivientes y se trata de evaluar el alcance de los daños materiales.

Para depurar responsabilidades y controlar la situación caótica, también en hospitales, donde fueron ingresadas más de cuatro mil personas, el gobierno libanés decretó este miércoles el estado de emergencia durante quince días en Beirut, que estará bajo control militar tras la explosión el martes de un almacén en el puerto que causó más de un centenar de muertos.

La ministra libanesa de Información, Manal Abdelsamad, explicó que el estado de emergencia es "renovable y la autoridad militar más importante será responsable inmediatamente de mantener la seguridad" en la ciudad.

La decisión fue tomada durante una reunión del Gabinete de ministros al día siguiente de la devastadora explosión que ha afectado a barrios enteros de la capital libanesa.

De acuerdo con las primeras informaciones, difundidas por el propio Ejecutivo, el fertilizante -2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio- estaba desde hacía seis años en un almacén del puerto sin que nadie hubiera tomado medidas para garantizar su seguridad.