Cultura

Más que buscar la felicidad, hay que buscar la imperturbabilidad del espíritu, señala L.M. Oliveira

Presenta su libro de cuentos El mismo polvo, una serie de historias que narran dilemas del ser humano

Más que buscar la felicidad, hay  que buscar la imperturbabilidad  del espíritu, señala L.M. Oliveira

Más que buscar la felicidad, hay que buscar la imperturbabilidad del espíritu, señala L.M. Oliveira

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Somos conflicto y en nuestra vida tenemos que enfrentarnos a dilemas, que según resolvamos, nos van definiendo, expresó el autor L.M. Oliveira apropósito de El mismo polvo, su primer libro cuentos, publicado por Dharma Books.

“Somos aquel que toma decisiones y según éstas, vamos definiendo quienes somos y quienes no, es decir, si vamos a pensar que una persona es justa, porque cada vez que toma decisiones y actúa es de forma justa, y así lo podríamos decir de muchas cosas como el ser honesto y honorable”.

A la hora de tomar decisiones, añadió en entrevista, influye la idea que tenemos de nosotros mismos, pues si no nos importa ser justos, honorables u honestos, eso será un elemento menos a tomar en cuenta y nos inclinaremos entonces por aquellas cosas que nos dan más placer o nos atraen más, aunque éstas no sean las mejores decisiones para el conjunto de la humanidad.

“Uno de los mecanismos de este libro es enfrentar a los personajes a dilemas. Quería que cada uno de los cuentos, en algún momento, nos llevara a eso. Lo hago así, de forma tan marcada, porque creo que los seres humanos siempre estamos enfrentados a tomar decisiones sobre qué hacer, por supuesto, no suelen ser tan dramáticas, pero claro, entre más radicales hacemos los dilemas, más resalta lo problemáticos que son”.

Los dilemas presentados en El mismo polvo son, por ejemplo, saber si se debe o no acabar con la vida de otra persona, y esto no tiene que ver necesariamente con la maldad. “Lo puedes llamar instinto, y sí, a veces los instintos nos llevan a sombras obscuras de nuestro ser.”.

“Hay veces que permitir que nuestros instintos nos lleven a sobrevivir cae sobre la sombra o sobre la luz. Es cierto, no todos los cuentos están travesados por la maldad, pero sí lo están por esos espacios obscuros”.

Por otra parte, “el otro mecanismo del libro es el instrumento que utilizó Jorge Luis Borges en “El Aleph”, que es el: vi esto, vi aquello y vi aquello otro. Cuando me encontré esa forma de narrar, dije: yo voy a usar esta forma de narrar y no hay ninguna duda de que esto se lo debo a Borges”.

Además de ello, también retoma la cuestión de que “El Aleph” es todo el cosmos y microcosmos, en esta revelación que tiene uno de los personajes, pues ve distintos espacios y tiempos. “Está el tiempo en que la sagrada familia hunde Egipto, el fraile de Querétaro que siente culpa, los años 80…, es decir, hay un viaje en el tiempo y un viaje en el espacio. Son los dos ejes que quería reunir en el libro”.

HOMENAJE A LOS ESTOICOS. Oliveira destacó que El mismo polvo es un canto estoico en el sentido en que varios de los personajes encuentran la paz, más que la felicidad, y eso basta. “Precisamente los estoicos pensaban que la felicidad es ataraxia -imperturbabilidad-, y eso es algo que yo comparto. Más que buscar la felicidad, lo que tenemos que hacer es buscar la imperturbabilidad del espíritu, alma o consciencia”.

“Hago que muchos de mis personajes busquen paz y es posible que ninguno busque la felicidad. Lo anterior se ve reflejado, por ejemplo, en el cuento del futbolista, quien, de pronto, en el Himalaya se da cuenta que lo que debe buscar es la paz consigo mismo, en lugar de estar preocupado por el carpe diem o la transcendencia. Es un poco irónico poner a un futbolista a volverse un maestro del estoicismo, pero era parte de la gracia o la ironía”.

REVELACIÓN.  “Así como el personaje entra a la Catedral de Belgrado y se le revelan las sombras humanas, yo entré a la catedral de Belgrado en el verano del 2017 y se me ocurrió la estructura del libro, es decir, se me ocurrió un libro donde una persona entra a una iglesia y se le revelan cosas", compartió el autor.

“Después de todo, uno podría decir que El mismo Polvo es la descripción de una experiencia mística, pero no es una revelación luminosa, sino las partes no luminosas de los seres humanos. Por eso hay tanto énfasis en la culpa, los impulsos que tenemos para actuar, etcétera.”