Opinión

Masacre en tierras robadas, resultado del racismo impulsado por Trump

Masacre en tierras robadas, resultado del racismo impulsado por Trump

Masacre en tierras robadas, resultado del racismo impulsado por Trump

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

De nueva cuenta, este fin de semana Estados Unidos se tiñó de sangre luego de que un supremacista blanco de 21 años, abriera fuego en contra de personas en su mayoría latinos, al interior de un centro comercial del Paso Texas dejando como saldo, al menos 22 personas muertas y 26 heridas, un hecho que la prensa de ese país ha considerado como una de las peores masacres en la historia reciente de la Unión Americana.

Una masacre, por cierto, registrada en contra de mexicanos en tierras que nos fueron arrebatadas luego de que en 1845 Estados Unidos, anexó el estado de Texas en una descarada acción de expansionismo, lo que generó el primer paso que arrebató más de medio territorio a México. Quien diría que al día de hoy, los que fueron dueños de ese territorio, ahora sufren violencia y discriminación por aquellos que se dicen de raza pura en un lugar donde en algún tiempo ondeó la bandera mexicana y donde muchos de los que hoy son texanos tienen ancestros mexicanos, a quienes despojaron y les robaron sus tierras y lo peor, les impusieron otra cultura hasta hacerlos desconocer sus raíces, al grado de odiarlas y aborrecer su ascendencia mexicana, influenciados por  mensajes de odio como los que ahora predica su presidente Trump.

Aunque estos hechos han sido una de las características sociológicas de ese país a lo largo de varias décadas, especialistas en la materia aseguran que el clima de odio hacia inmigrantes se ha incrementado en los últimos años, incluso, existen estudios que demuestran que a raíz de la campaña política hacia la Presidencia de los Estados Unidos de Donald Trump, que oficialmente empezó el 16 de junio de 2015, grupos supremacistas han aumentado su actividad racista por diversos medios, incluidos los de la violencia, como la de este fin de semana.

Tan es así, que el joven asesino tras ser detenido, reveló a las autoridades “que su objetivo era matar a tantos mexicanos como le fuera posible”, lo que sin lugar a dudas es un mensaje cargado de rencor, antipatía y resentimiento en contra de todo aquello relacionado con México y que, de acuerdo con analistas, es una consecuencia de los comentarios discriminatorios del presidente Trump en contra de inmigrantes o de otras razas y religiones.

Recordemos el pasado 15 de marzo en Nueva Zelanda, en donde un extremista que dejó 50 personas muertas en la mezquita de Christchurch, consideraba a Trump como “un símbolo de identidad blanca renovada y de un propósito común”, es decir, lo idolatraba.

De ahí la importancia de las palabras de los líderes políticos pues, así como el presidente de la nación más poderosa ha logrado influenciar a radicales y racistas de otras naciones, un líder nacional trátese del país que sea, puede causar una gran división al interior de su propia patria ya que las palabras tarde o temprano, hacen eco en grupos y personas que se sientan identificados e inspirados por su ideología.

Ante ello, resulta preocupante que nuestra nación, hasta el momento, no haya implementado una política migratoria de respeto hacia nuestros connacionales que por alguna razón se encuentran en EU pues pareciera que no cuentan con alguna representación diplomática allá, toda vez que además de ser objeto de vejaciones, descalificaciones y discriminados constantemente, nadie ha levantado la voz a favor de ellos por lo que quedan indefensos y pasan de ser una comunidad de empleo, a una población agredida y rechazada, es decir, sin apoyo consular se vuelven vulnerables.

Por eso y a raíz de este suceso, urge que México recupere aquel liderazgo que tenía ante los países hermanos latinos y levante la voz frente a las autoridades estadunidenses que no tienen empacho de emitir alertas a turistas que desean viajar a nuestro país so pretexto de la inseguridad que aquí se vive.

Nuestros funcionarios de relaciones exteriores tienen la enorme tarea, primero, de investigar la situación de más de 738 mil personas nacidas en los Estados Unidos y que ahora, de acuerdo a censos, viven en México de manera ilegal; incluso, se estima que de esa cantidad 60 mil viven en el país de manera permanente, principalmente en Baja California, en el noroeste del país, y en la Ciudad de México y a decir de autoridades, no todos tienen buen historial pues muchos cometen algún ilícito en su país y se refugian en el nuestro, pero, reitero, eso es lo que se debe investigar.

Segundo, México, debe plantear la solicitud de visas para ingreso a nuestro país principalmente para aquellos que se ha detectado, han ingresado de manera ilegal, con el fin de llevar un control migratorio y evitar así que criminales encuentren cobijo aquí. Y tercero, se deben emitir las alertas correspondientes a turistas mexicanos sobre la violencia que existe en  EU principalmente para que eviten los estados de mayor concentración de supremacistas, grupos de odio, ciudades o comunidades inseguras, con el fin de proteger a los nuestros tal y como los norteamericanos “protegen”a los suyos.

*Alcalde de Venustiano CarranzaTwitter: @julioc_moreno