Tras casi tres años de contienda, el brexit”dio este viernes su estocada definitiva a Theresa May, que presentó oficialmente y con total discreción su renuncia al liderazgo del Partido Conservador y a la jefatura del gobierno británico.

May no hizo ningún discurso ni declaración pública el día en el que culminan sus duros años de mandato, un tiempo que empezó y ha terminado irremediablemente marcado por el brexit.

La veterana política permanecerá en el cargo en funciones hasta que se designe a su sucesor en unas primarias internas que darán comienzo el próximo lunes y que, por el momento, cuentan con once posibles candidatos.

La todavía premier comunicó ayer su dimisión a través de una carta privada a los presidentes en funciones del llamado Comité 1922, que agrupa a los diputados conservadores sin cartera, Charles Walker y Cheryl Gillan.

May anunció la decisión el pasado 24 de mayo en un emocionado discurso a las puertas del número 10 de Downing Street, la residencia oficial, en el que expresó su profundo pesar por no haber podido cumplir con el gran cometido de su legislatura: ejecutar la ruptura con el bloque comunitario.

MENTIRAS IMPUNES. El gran favorito para relevar a May es el exministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, partidario de un brexit duro y que ha avanzado que no contempla alargar la salida de la UE más allá de octubre, el plazo actual.

Precisamente, Johnson se libró ayer de sentarse en el banquillo de los acusados por haber mentido durante la campaña por el referéndum del brexit.

El Tribunal Superior de Londres desestimó la causa, presentada por un activista, que lo acusó de “mala conducta en cargo público”.