El circo del brexit ofreció ayer un panorama todavía más difícil, luego de que el Parlamento británico rechazase, una a una, las ocho alternativas que propusieron para tratar de desbloquear el proceso de salida de la Unión Europea (UE).

La insólita votación de ayer culminó al menos con una certeza: lo último que quieren los diputados británicos es permanecen en la Unión Europea (UE) tal como está ahora, porque ello implicaría la libre circulación de ciudadanos. En el otro extremo, pero que tampoco alcanzó quorum fue la opción reclamada por millones de británicos en la calle: un segundo referéndum.

En vista del fracaso, la salida de Gran Bretaña de la UE parece condenada a un brexit duro, caótico y desordenado, para el 12 de abril. La otra opción sigue siendo que el Parlamento apruebe el acuerdo que alcanzó en noviembre la primera ministra Theresa May con sus todavía 27 socios comunitarios.

El problema es que la Cámara de los Comunes ha rechazado ya hasta en dos ocasiones el plan de May, mientras que los líderes europeos ya han advertido que no puede volver a ser negociado, como exige el sector más antieuropeo del Partido Conservador.

Para intentar salir del embrollo, la primera ministra sacó su última bala.

EL SACRIFICIO DE MAY. Momentos antes de la votación, May anunció por sorpresa que estaba dispuesta a dimitir, como le pidieron miembros de su partido, con tal de que aprobasen a la tercera votación su plan de brexit suave.

En una tensa reunión, May prometió “que no obstaculizará el camino” para que los diputados conservadores elijan a un nuevo líder antes de que se inicie con Bruselas la segunda fase de las negociaciones para la salida del bloque, relativas a la futura relación comercial bilateral.

“Estoy dispuesta a dejar este trabajo antes de lo que pretendía a fin de hacer lo que es mejor para el país y para nuestro partido”, declaró y dio a entender que convocaría la votación decisiva este mismo viernes. Si finalmente sale adelante su plan, Gran Bretaña tendría un nuevo plazo de salida: el 22 de mayo.

Portada de hoy, jueves, del diario londinense The Guardian que refleja el No de los diputados a la ocho alternativas al brexit de May.