Opinión

Mayoría y representación proporcional en el Congreso

Mayoría y representación proporcional en el Congreso

Mayoría y representación proporcional en el Congreso

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
Pablo Xavier Becerra Chávez*
 

Como hemos desarrollado en artículos previos, la austeridad es el principio guía del partido gobernante para la posible reforma electoral, que todo parece indicar se aprobará antes de fin de año. Ya hemos abordado el tema del INE y los OPLE. Ahora toca el turno al tema de la integración de las cámaras de Diputados y Senadores.

Desde el 18 de octubre del año pasado, el diputado del grupo parlamentario de Morena Juan Martínez Flores, presentó una iniciativa, en la que proponía disminuir el número de diputados de representación proporcional, de 200 a 100 y mantener los de mayoría en 300, con lo que la cámara quedaría en 400. Los cien diputados de representación proporcional serían electos en las mismas cinco circunscripciones plurinominales y con las mismas reglas que hoy están vigentes. La justificación de esta disminución era el ahorro. Evidentemente el resultado final favorecería al partido que obtuviera el mayor número de triunfos de mayoría.

El diputado del PRI Eduardo Zarzosa Sánchez presentó el 12 de marzo del año en curso una iniciativa que mantenía los 200 diputados de representación proporcional. El cambio consistiría en que 100 de esos diputados serían electos mediante el sistema de listas, como ocurre hasta hoy, y los otros 100 por medio del principio de primera minoría, como ocurre en el Senado.

El diputado del PAN Mario Mata Carrasco presentó una iniciativa el 21 de febrero de 2019 que proponía reducir la cantidad de diputados, de 500 a 400, pero con la novedad de que los de mayoría bajarían de 300 a 240 y los de representación proporcional pasarían de 200 a 160, electos en las cinco circunscripciones que existen. El resultado final sería una Cámara de Diputados con menos legisladores, con lo que se cumpliría con la austeridad, y mantendrían los porcentajes de mayoría y proporcionalidad en 60% y 40%, respectivamente. Ésta es una propuesta muy parecida a la que hizo el presidente Felipe Calderón en 2009, pero tiene muy pocas probabilidades de ser aprobada.

Los senadores Alejandro González Yáñez y Joel Padilla Peña, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, en su iniciativa del 12 de febrero de 2019, proponían reformar la Constitución para que la Cámara de Diputados se integre en su totalidad por diputadas y diputados electos mediante el principio de representación proporcional y se eliminen los de mayoría relativa, pero sin establecer el número de legisladores, cosa que trasladan a la ley secundaria. Aunque el PT es parte de la coalición gobernante encabezada por Morena, su iniciativa no tiene la más mínima posibilidad siquiera de influir en lo que finalmente se apruebe.

El senador Martí Batres Guadarrama presentó hace unas semanas (el 12 y el 25 de septiembre) dos iniciativas para reformar la integración de las cámaras de Senadores y de Diputados. Con respecto a la Cámara baja, propone también, igual que la del diputado Martínez Flores, mantener los diputados de mayoría en 300 y disminuir el número de los de representación proporcional a 100, con la diferencia de que éstos ya no provienen de una lista presentada con anticipación, sino de los candidatos perdedores mejor ubicados en sus distritos.

Según Batres Guadarrama, se cumplirían dos objetivos con este modelo: el ahorro que representaría una cámara con 100 diputados menos y que los legisladores de representación proporcional hagan campaña. Aunque la iniciativa mantiene la fracción V del artículo 54 constitucional, que establece el margen máximo de sobrerrepresentación de ocho puntos porcentuales, la reducción de diputados de proporcionalidad es propicia para premiar al partido mayoritario.

Por lo que hace al Senado, la iniciativa de Batres Guadarrrama, que retoma lo planteado por la diputada también de Morena, Tatiana Clouthier, el 7 de abril del presente año, propone desaparecer los 32 senadores de representación proporcional, con lo cual esa cámara se integraría exclusivamente por 64 de mayoría (dos por entidad) y 32 de primera minoría (uno por entidad), en total 96. La iniciativa desarrolla dos justificaciones: la primera es el ahorro y la segunda, y más importante, es el argumento de que los senadores de representación proporcional no representan a ninguna entidad federativa y, por tanto, son contrarios al pacto federal.

Detrás de estos argumentos, sin embargo, se esconde la intención de permitir al partido mayoritario un mayor grado de control sobre las cámaras legislativas. En la actualidad, con los resultados de la elección del año pasado, la coalición encabezada por Morena tiene una cómoda mayoría en la Cámara de Diputados, que se transformó de una mayoría absoluta en una mayoría casi calificada (66.2%), gracias a la incorporación de diputados procedentes del PRD y a la alianza abierta con el PVEM. En la Cámara baja, la reducción de diputados de representación proporcional beneficiaría al partido mayoritario.

En el Senado la coalición gobernante tiene la mayoría absoluta (60%, contando al PVEM), pero le falta para alcanzar la calificada. Sin lugar a dudas, el cálculo de las iniciativas de los legisladores de Morena es que la desaparición de los senadores de representación proporcional permitirá ampliar la mayoría del partido gobernante y sus aliados.

En las próximas semanas veremos el desenlace de esta discusión. Por los números que se acaban de citar, se puede pronosticar que Morena y sus aliados podrán sacar adelante una reforma constitucional en la Cámara de Diputados, pero en la de senadores enfrentarán resistencia. Ahí tendrán que negociar, como se han visto obligados a negociar el tema de la revocación de mandato.

*Profesor-investigador del Departamento de Sociología de la Unidad

Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana