Mientras el taekwondo mexicano se fue en blanco por primera ocasión desde Sydney 2000 en unos Juegos Olímpicos, el medallista tricolor Óscar Salazar obtuvo dos medallas en la justa de verano, pero como entrenador del equipo egipcio de la especialidad en Tokio 2020.

Los mexicanos Carlos Sansores y Briseida Acosta, tuvieron la peor actuación en la historia de este deporte desde que entró en el programa olímpico hace 21 años en Sydney, ya que había cosechado siete medallas en cinco ediciones olímpicas y ahora ambos quedaron eliminados en la primera ronda y quedaron fuera de toda aspiración de entrar al repechaje.

Sansores cayó 6-4 ante el Croata Ivan Sapina, mientras que Acosta fue arrasada 21-3 por la francesa Althea Laurin, ambos en los octavos de final del taekwondo en los JO de Tokio 2020.

En otra muestra más de la fuga de talentos, el ex taekwondoín mexicano que obtuvo la presea de plata en Atenas 2004, que forma parte del equipo de entrenadores de Egipto de taekwondo desde hace dos años, conjunto que obtuvo dos medallas de bronce en la justa veraniega dentro del taekwondo.

La primera fue ganada por Hedaya Malak, quien venció por 17-6 a la estadounidense Paige McPherson en la categoría de 67 kilogramos, lo que le valió subir al podio, mientras que en la rama varonil Seif Eissa también quedó en tercer sitio, al vencer al noruego Richard Ordemann en la división de los 80 kgs.

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