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México, el mayor consumidor de productos chatarra en AL: OPS/OMS

Un estudio realizado por el organismo de la ONU advierte que México tiene un crecimiento anual del 2.3% en su consumo. El etiquetado frontal de advertencia, vital para tener prácticas de consumo saludables: expertos.

Un estudio realizado por el organismo de la ONU advierte que México tiene un crecimiento anual del 2.3% en su consumo. El etiquetado frontal de advertencia, vital para tener prácticas de consumo saludables: expertos.

México, el mayor consumidor de productos chatarra en AL: OPS/OMS

México, el mayor consumidor de productos chatarra en AL: OPS/OMS

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Especialistas de Perú, Chile y Paraguay compartieron en México las experiencias exitosas que han tenido en la implementación de etiquetados frontales en sus productos procesados, que han seguido las recomendaciones internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En un encuentro organizado por la Alianza por la Salud Alimentaria, explicaron que entre los resultados de este tipo de políticas públicas se encuentra una disminución en su consumo, así como la reformulación de los productos por parte de la industria para hacerlos menos nocivos.

Una evaluación realizada en Chile, en diciembre 2017, a mil 505 adultos de distintos niveles socioeconómicos, de todas las regiones del país, reportó que el 92.9 por ciento de los entrevistados entendía la información presentada a través de los sellos nutrimentales de advertencia que se encuentran en los empaques, señaló Lorena Rodríguez, del Ministerio de Salud de Chile.

Otro estudio de la Universidad de Chile en el 2016, señaló que el 91.6 por ciento de los evaluados, se vio influenciado por los sellos de advertencia en el momento de la compra.

Por otra parte, especialistas de Uruguay y Brasil explicaron cuál es el tipo de etiquetado más entendible entre sus pobladores. De acuerdo con un estudio del Instituto Brasileño de Defensa del Consumidor, el etiquetado de advertencia es dos veces más comprensible para la población que el de semáforo, 75 por ciento y 35 por ciento, respectivamente.

Por otra parte, Gastón Ares, del Núcleo Interdisciplinario “Alimentación y Bienestar”, Universidad de la República de Uruguay, refirió que el etiquetado de semáforo confunde a consumidores, pues consideran el color verde como saludable y el rojo como no saludable, dificultando las compras. “Al contrario, el etiquetado de advertencia califica adecuadamente los productos”.

PANORAMA EN MÉXICO. En su participación, Fabio Gomes da Silva, Asesor Regional en Nutrición de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), refirió que México —donde se utiliza un etiquetado GDA, generado por la industria para autorregularse— se encuentra por arriba de toda Latinoamérica en la venta y consumo de alimentos y bebidas procesados y su crecimiento anual es del 2.3 por ciento. “Esto indica que estos productos son los que apalancan la epidemia de obesidad en el país". 

Por otra parte, añadió que el estudio de la organización Ultraprocessed food and drink products in Latin America,  que analizó la composición de dichos productos, refiere que el azúcar representa un 43 por ciento en la dieta de la región.

También enfatiza la relación que existe entre la prevalencia de obesidad en los países que consumen más productos ultraprocesados y que “mientras más desregulados están se consumen más. Si no se regulan se incrementará su consumo y  seguirá alimentando estas epidemias que son las que más matan en México”.

De acuerdo con el experto, estos problemas de salud no son provocados por los productos por sí mismos, sino que van acompañados de las practicas comerciales que influyen en la dieta y los sistemas alimentarios, tales como: publicidad, premios, promociones, colocación de productos, patrocinio, etiquetado y otras prácticas comerciales. “También son influenciadas por actividades políticas corporativas, utilizadas para dar forma a políticas de gobierno favorables a la empresa; práctica que sabemos se emplea en la industria de los alimentos procesados, alcohol y tabaco, con estrategias que, entre otras, buscan confundir a la opinión pública, además de realizar donaciones, generar amistad con la marca, entre otras”.

Gomes da Silva enfatizó que las acciones más costo-efectivas son la regulación de publicidad, medidas fiscales, etiquetado e intervenciones en escuelas, que en conjunto pueden revertir las prácticas de consumos poco saludables. “Sin este tipo de medidas y regulaciones no se podrán enfrentar estos problemas de salud”.