México se anotó ayer un importante éxito diplomático, al respaldar la OEA, por unanimidad, una declaración de condena presentada por la embajadora Luz Elena Baños, en la que se considera “ataque terrorista” el tiroteo de El Paso, Texas, en el que murieron 22 personas, entre ellas ocho mexicanos.

Al conocer la noticia, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, celebró la resolución: “Un gran avance se logró hoy en la OEA: toda América condena el ataque perpetrado en El Paso Texas y lo clasifica como terrorista a propuesta de la misión de México”.

Según el comunicado, al que sumó su apoyo la misión estadunidense, los Estados miembros de la OEA expresaron “su más fuerte condena a dicho atentado, así como su rechazo absoluto a la discriminación racial y crímenes motivados por el discurso de odio”.

Del mismo modo, dijo, se comprometen a “combatir todas las formas de discriminación, intolerancia y xenofobia, y a prevenir, investigar, procesar y en su caso castigar los delitos perpetrados con estas motivaciones”.

“Visibilizar el terrorismo supremacista”. La representante de México ante la OEA, la diplomática de carrera Luz Elena Baños, enfatizó que México rechaza enérgicamente el hecho “porque atenta contra toda forma de dignidad humana” consagrada en la Carta del organismo y contradice los principios de convivencia pacífica que promueve el multilateralismo.

Baños manifestó también la profunda preocupación de México por la evidencia de que la agresión fue dirigida específicamente contra la población latina, “particularmente contra nacionales mexicanos, sobre la base de una doctrina de racismo y supremacía racial”. Efectivamente, horas antes de abrir fuego indiscriminadamente en un supermeecado Walmart de El Paso, el terrorista Patrick Crusius, de 21 años, colgó el mensaje en un portal de extrema derecha de que su objetivo era “matar el mayor número de mexicanos posible” y ayudar así a detener la “invasión hispana de Texas”.

Por todo ello, la representante mexicana dijo que, con esta declaración adoptada por la OEA “se busca expresar la solidaridad con la víctimas, pero también visibilizar el fenómeno del terrorismo y la violencia basados en la supremacía racial, para que tragedias como la de El Paso no se repitan”.