Metrópoli

“Mi mercancía desapareció a manos de policías”

Es la historia de una comerciante, con permisos y documentos en regla, que tras un operativo de la SSC perdió 150 mil pesos en mercancía; dice que uniformados le robaron.

Es la historia de una comerciante, con permisos y documentos en regla, que tras un operativo de la SSC perdió 150 mil pesos en mercancía; dice que uniformados le robaron.

“Mi mercancía desapareció a manos de policías”

“Mi mercancía desapareció a manos de policías”

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Un operativo de reordenamiento del comercio en el Centro Histórico dejó a la señora Carmen sin productos y con la sospecha de que policías capitalinos robaron su mercancía valuada en más de 150 mil pesos, ya que tras la acción policial desaparecieron misteriosamente varios artículos.

El operativo, que se realizó la semana pasada, terminó convirtiéndose, según la comerciante, en la oportunidad perfecta para que uniformados, sin apegarse a protocolos oficiales y abusando de su autoridad, robaran su mercancía.

Al menos 18 celulares originales con costos de entre 7 mil y 8 mil pesos, audífonos, memorias USB y otros accesorios telefónicos, todos con factura que acredita su adquisición legal, fueron parte de las cosas que desaparecieron tras el operativo realizado en la calle República del Salvador esquina con Pino Suarez, el pasado 19 de Marzo.

Carmen Pérez, dueña y administradora del comercio, aseguró que alrededor de 30 uniformados, a bordo de varias camionetas y unidades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana irrumpieron en su puesto, alegando que su mercancía era de procedencia ilícita, por lo que fue remitida a la Coordinación Territorial número dos de la alcaldía Cuauhtémoc.

La mujer, que desde hace cinco años se dedica a la venta de equipos móviles sobre la calle de República del Salvador, comentó que al momento de la detención les informó a los policías que su negocio se encontraba dado de alta ante Hacienda, pese a ello y aunque Carmen mostró las facturas que acreditaban la pertenencia de los equipos, los uniformados Olga Lilian Salgado García y Vicente Mora Arellano, encargados del operativo, hicieron caso omiso y procedieron a su detención.

Ante esta actitud, la comerciante accedió a acompañarlos y cerró con llave la vitrina que contenía la mercancía, misma que fue subida a una de las camionetas de la SSC, mientras ella era llevada a pie por las policías Sarahi ­Elizabeth Reyes Cortés y María Tomasa Alonso Avilés, hasta la calle República de Uruguay, donde la subieron a una patrulla.

Una vez en el Ministerio Público, Carmen, además de ser acusada por sustracción y complicidad, fue señalada por las autoridades por supuestamente tener, al interior de la vitrina, varias cajas de balas, situación por la que permaneció detenida 48 horas.

A unas horas de la detención, Beatriz Epifanio, una de sus ayudantes, acudió a la Coordinación Territorial a entregar las facturas restantes, pero al llegar al sitio encontró a algunos policías revisando la vitrina, misma que para ese momento ya se encontraba rota y, al pedir que no revisaran la vitrina, fue detenida también.

Al concluir las 48 horas de detención y al no encontrar pruebas suficientes para las acusaciones, fueron liberadas el sábado 21 de marzo alrededor de las 15:00 horas. Lo anterior no sin antes declarar ante el Ministerio Público cada uno de los celulares con la factura que acreditara su posesión.

Pese a esto, al momento de entregarles su mercancía, Carmen y Beatriz se percataron de la ­desaparición de 18 de los teléfonos móviles más caros, accesorios telefónicos y de todas las cajas de los demás celulares originales.

Ambas comerciantes interpondrán una denuncia ante Derechos Humanos y Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para exigir que los elementos que sustrajeron los teléfonos sean sancionados y que les sea pagada la mercancía robada.