Mundo

Michael Avenatti, el criminal que quiso llegar a la Casa Blanca

Caída. En otoño, el abogado se pavoneaba por los sets televisivos e insinuaba su candidatura demócrata para las presidenciales de 2020; ahora enfrenta hasta 50 años de cárcel por robar 300 mil dólares a la exactriz porno Stormy Daniels y por intentar extorsionar a Nike

Caída. En otoño, el abogado se pavoneaba por los sets televisivos e insinuaba su candidatura demócrata para las presidenciales de 2020; ahora enfrenta hasta 50 años de cárcel por robar 300 mil dólares a la exactriz porno Stormy Daniels y por intentar extorsionar a Nike

Michael Avenatti, el criminal que quiso llegar a la Casa Blanca

Michael Avenatti, el criminal que quiso llegar a la Casa Blanca

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

"El abogado que quiere destruir a Trump y sustituirlo en la Casa Blanca”, así titulábamos en este periódico un especial publicado el 26 de septiembre de 2018 sobre la figura de Michael Avenatti, el letrado que, en palabras que firmaba yo mismo, “no es un abogado pretencioso cualquiera”.

Hace ocho meses, Avenatti representaba a Stormy Daniels, la exactriz porno que demandó al Presidente estadunidense por haber tratado de silenciarla con un contrato de exclusividad para contar a un tabloide el romance que supuestamente mantuvo hace más de diez años con Trump, que en realidad fue una trampa para silenciarla, porque la historia nunca llegó a publicarse.

El abogado se paseaba día sí y día también por los sets de todas las grandes cadenas televisivas de Estados Unidos, un romance mediático fruto de su excelente capacidad de oración y gran sentido de la oportunidad. Avenatti era capaz de vender una historia de manera convincente y de hacerse notar en el camino.

Su estrellato, fundamentado en su causa contra Trump, le llevó a plantearse presentarse a la carrera demócrata para las elecciones presidenciales del próximo año.

En Twitter, Avenatti presentó un compendio ideológico y advirtió que en 2020 la cuestión “no es quién sería mejor presidente”, sino “¿puede el individuo derrotar a Donald Trump?”. La respuesta debía ser él, claro. Además, creó una página web llamada TheFight2020 —ahora desmantelada— en la que a través de un contundente video ridiculizaba a Trump y se presentaba como el púgil que tumbaría al mandatario en el ring de la contienda electoral.

Pero todo se esfumó.

REGRESO A LA SOMBRA. Avenatti quería llegar a interrogar a Trump en el caso Daniels, pero no sólo no lo logró sino que perdió el caso. Además, se hizo cargo de las acusaciones de abusos y acoso sexual contra Brett Kavanaugh, el candidato del presidente para la Corte Suprema, pero gracias a un machismo republicano rampante, Kavanaugh logró el puesto. Los focos se apagaron.

EXTORSIÓN. Todo empeoró el 25 de marzo de este año, cuando la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York ordenó su arresto por, presuntamente, haber querido extorsionar al gigante deportivo Nike. Según la acusación, Avenatti amenazó a la compañía con divulgar un escándalo de contratos ilegales con jugadores de basquetbol de preparatoria para que éstos se comprometieran a jugar en equipos universitarios que tuvieran patrocinio de Nike. Según la Fiscalía, Avenatti exigía a la empresa 22.5 millones de dólares para silenciar estas supuestas malas prácticas.

FRAUDE Y ROBO. El arresto estaba motivado también por dos denuncias distintas de fraude bancario y apropiación indebida, ambos casos en California, donde reside el abogado. Avenatti supuestamente infló los ingresos de su firma legal en 2012, 2013 y 2014 con el objetivo de obtener préstamos millonarios, mientras que por otra parte la Fiscalía lo acusó de robar dinero a un cliente.

Según el relato que se hacía aquel 25 de marzo, Avenatti negoció un pago de 1.6 millones para un cliente para el 10 de enero de 2018, pero entregó un documento falso a este cliente con una fecha falsa, el 10 de marzo. Por el camino, se había embolsado el dinero. Cuando venció el plazo falso, volvió a mentir para no entregar el dinero.

La acusación indica que este dinero lo destinó a gastos personales y a pagar a empleados, tanto de su firma legal como de una cadena de cafeterías en California y Washington de la que es propietario.

DANIELS DE NUEVO. Lo que en aquel momento no se sabía, es que ese cliente era en realidad clienta y era Stormy Daniels. Cuando la Fiscalía formalizó la imputación, el 22 de mayo, se reveló que el pago era el adelanto por un libro en el que Daniels relataría su aventura con Trump, y que Avenatti robó en total 300 mil dólares a la exactriz porno, de los cuales aún le debe la mitad.

En Twitter, Avenatti defendió que Daniels recibió “servicios legales por valor de millones de dólares” y “ella directamente pagó sólo 100 dólares por todo lo recibido”, y este mismo viernes ante un tribunal se declaró inocente de todos los cargos que le imputan.

Si le declaran culpable de todos los delitos, Avenatti enfrenta hasta 50 años de prisión, con lo que en lugar de enfrentarse a Trump desde la tarima de debate, lo más probable es que se tenga que conformar con seguir la campaña electoral y la noche electoral desde una fría y oscura celda.