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Mil detenidos en manifestación por elecciones libres en Moscú

El gobierno local había prohibido la marcha y realizó arrestos y registros para tratar de impedirla, hasta el momento de su inicio

El gobierno local había prohibido la marcha y realizó arrestos y registros para tratar de impedirla, hasta el momento de su inicio

Mil detenidos en manifestación por elecciones libres en Moscú

Mil detenidos en manifestación por elecciones libres en Moscú

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La Policía rusa detuvo ayer a más de mil personas en una manifestación en el centro de Moscú en la que se exigían elecciones libres y justas ante la negativa de las autoridades electorales a registrar a 57 candidatos opositores para los comicios municipales del próximo septiembre.

Según el portal OVD Info, especializado en el recuento de detenidos en manifestaciones, fueron detenidas 1,007 personas durante la protesta, que no estaba autorizada por el gobierno local. La policía sólo había reconocido 295 arrestos, según la agencia Interfax.

Pero no sólo fueron los detenidos; los granaderos de la ciudad trataron de reprimir la marcha opositora por todos los medios disponibles, un suceso que estaba anunciado desde que tanto la policía el viernes como el alcalde, Serguéi Sobianin, ayer mismo, lanzaron duras advertencias a los manifestantes.

REPRESIÓN. Además, las autoridades locales trataron de descabezar la protesta hasta el momento mismo de iniciar la marcha, efectuando registros en las viviendas y sedes de campaña de varios opositores.

El principal líder de la oposición extraparlamentaria, el conocido político Alexéi Navalni, fue detenido el 24 de julio y cumple un arresto de 30 días por llamamientos a participar en la manifestación.

ARRESTOS ARBITRARIOS. Una vez empezó la marcha, la policía empezó a hacer arrestos; algunos sin motivo, como el de un hombre que practicaba deporte por la zona antes del inicio de la protesta, un anciano que quería regresar a su casa o una mujer sentada en un banco, según pudo constatar Efe.

La policía cerró pasos subterráneos y cortó el paso a los manifestantes, pero también prohibió el acceso a periodistas pese a que el viernes el gobierno de Vladímir Putin había prometido garantizar el libre ejercicio del reporterismo durante la marcha.