Opinión

Morena, abundancia; PRD, penuria

Morena, abundancia; PRD, penuria

Morena, abundancia; PRD, penuria

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El pariente rico y el pobre. Un contraste abismal. Morena no sabe qué hacer con la abundancia y el PRD está a punto de redactar su obituario. El problema de Morena es decidir si se queda con las Juntas de Coordinación Política de ambas cámaras y las mesas directivas o si cede graciosamente alguna posición a la oposición. El problema del PRD es cómo sacarle provecho a su cascarón. Evalúa rentarlo, venderlo o ponerlo a subasta.

Morena todavía no puede asumirse como partido político nacional pues es un movimiento que sirvió para que Andrés Manuel López Obrador se encaramara a la Presidencia de México. No tiene ni la estructura ni la disciplina mínima de un partido político. Sus documentos básicos, si los tiene, permanecen en la clandestinidad. Morena es, por ahora, una extensión de AMLO y su suerte electoral en el futuro inmediato depende del grado de popularidad del tabasqueño. Si Andrés Manuel llega fuerte al 2021, Morena volverá a ganar. Si por el contrario el tabasqueño se debilita, cosa que puede ocurrir, Morena estará en aprietos para sostener su mayoría absoluta en San Lázaro.

El PRD sabe que tiene que hacer algo para no morir de hambre. A Los Chuchos y a Los Galileos, dos de sus tribus más conocidas, se les ocurrió formar un movimiento llamado Futuro 21 que, como su nombre lo indica, tiene el objetivo de dar de qué hablar en las elecciones intermedias. Quieren que F21 se monte en las siglas y la estructura del partido del Sol Azteca. Menos de 24 horas después, se alzaron voces de otros perredistas que dijeron que ni siquiera los consultaron y que ellos, Los Chuchos, no son los dueños del partido. De modo que, aunque sea difícil de creer, es muy probable que estemos en el umbral de una nueva ruptura, que tal vez sea la última, la terminal, y que pudiera ocurrir esta misma semana.

De hecho, ayer mismo, dos de sus figuras más conocidas, Alejandra Barrales y Juan Cepeda, renunciaron al partido y tomaron rumbo a otro instituto, que seguramente será el MC. El PRD debe tener el récord mundial de dirigentes nacionales que renuncian al partido. Algo inverosímil. Contra lo que pudiera pensarse, al PRD no lo acabó la salida de AMLO, claro que eso fue relevante, lo acabó su desprestigio por la ineficacia y corrupción de sus gobiernos. Nada me cuesta reconocer que el PRD tuvo su momento de gloria gracias a cambios legales de avanzada que cambiaron para bien la vida en la Ciudad de México, como el derecho a decidir y el matrimonio igualitario, pero después se sumergió en las sombras.

La calidad de vida en muchas delegaciones de la ciudad cayó de manera vertical, mientras que el patrimonio de muchos perredistas, comenzando por docenas de delegados, aumentaba de manera geométrica. La ineficacia y la corrupción se dieron en un entorno de guerra fratricida entre las denominadas tribus. Se daban con todo. El resultado fue que comenzó una secuencia de rupturas sin fin. Cuauhtémoc Cárdenas mismo renunció al partido que fundó y del que fue candidato presidencial, lo que es algo que impacta a cualquiera.

Morena está hoy en el Olimpo. Si AMLO falta, Morena muere; ésa es su debilidad, depender en exceso de un personaje que hoy es el rey de las encuestas pero que puede dejar de serlo. Su primera prueba importante será la elección de una nueva dirigencia nacional este mismo año. Ya veremos si la procesa como un partido en ascenso o en caída.

jasaicamacho@yahoo.com
Twitter: @soycamachojuan