Bienestar

Morir satisfactoria y alegremente

Salud mental. Aceptar que el pasado es un cúmulo de conocimientos con los que se consolida el presente para reducir la incertidumbre del futuro es una de las misiones de la tanatología, ciencia que reduce el nivel de frustración entre las personas- #HazTerapia

Salud mental. Aceptar que el pasado es un cúmulo de conocimientos con los que se consolida el presente para reducir la incertidumbre del futuro es una de las misiones de la tanatología, ciencia que reduce el nivel de frustración entre las personas- #HazTerapia

Morir satisfactoria y alegremente

Morir satisfactoria y alegremente

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Si esta noche te murieras, qué podrían decir de ti las personas que te importan. ¿Tendrían los argumentos suficientes para afirmar que actuaste como quisiste y que tu paso por la vida inspiró tanto a otros, que están indagando cómo le hiciste?

Si las personas que son significativas describen una historia que empata con lo que crees haber buscado y logrado, entonces querrá decir que encontraste tu misión y por lo tanto la plenitud, dejando ver que tuviste la capacidad para aceptar y adecuarte a los cambios que se fueron presentando a lo largo de la vida.

Sin embargo se podría especular que son pocos los que alcanzan esta meta, sobre todo si se toma en cuenta que en menos de dos meses la depresión será considera oficialmente como la principal causa de discapacidad laboral. Otro factor a observar es que los trastornos de la ansiedad son el motivo número uno de consulta psiquiátrica y psicológica, aunado a esto, cabe recordar que cada cuarenta segundos alguien comete suicidio en el mundo.

Para no subir la montaña de la vida con un costal de piedras a la espalda, la tanatología es la ciencia que con un método ayuda a las personas a aceptar el pasado como un recuento histórico con el que se puede despertar la conciencia propia para asumir con responsabilidad el presente, lo que permitirá avanzar y trascender sin culpar a otros o a circunstancias previas.

“Quedarse anclado en el pasado provoca ansiedad y depresión. Todo el tiempo estamos enfrentando cambios, razón por la que la tanatología está inserta en todas las áreas de la vida de los seres humanos, pues es el acompañamiento que dará asistencia cuando se presente la duda”, explica Rosalba Mosqueda Ibarra, Directora General de la Unidad Psicológica Irapuatense (Unipsi).

El camino. En la década de los noventa, la tanatología en México era sólo considerada como un servicio que brindaban algunos especialistas a las personas que iban a morir o que habían sufrido la pérdida de algún ser querido. En aquel entonces la psicóloga Rosalba Mosqueda comenzaba su incursión en el área de la tanatología, teniendo sus primeras experiencias en instituciones religiosas con personas desahuciadas o en fase terminal.

Estas vivencias le permitieron observar que además de la proximidad con la muerte, a estas personas les apremiaban otros temas como: asuntos legales, el curso de la enfermedad, las personas que en corto tiempo se convertirían en deudos, entre otros factores. Fue así como se dio cuenta de que la Tanatología no solo es el tratado de la muerte sino la forma o método con el que se pueden aceptar los cambios que se presentan en la vida.

Casi tres décadas después, ella preside la organización de la sociedad civil Profesionales de la Tanatología Irapuatense (Protair), la cual celebró en días recientes su Segundo Congreso Regional en el que profesionales de distintas áreas expusieron cómo se relaciona la Tanatología con los Derechos Humanos. Durante el evento se abordaron temas como diversidad sexual, suicidio, acceso a los servicios de salud, los retos y necesidades de las personas con alguna discapacidad física y mental, la ­inequidad de género, entre otros.

“Cualquier tema se relaciona con Tanatología y Derechos Humanos; por ejemplo: una de nuestras ponencias trató de cómo los familiares de las personas adictas pueden aprender a aceptar esta condición, la cual cuando es grave lleva a la muerte y si ésta no se supera no se podrá continuar con la vida ni trascender”, comentó la Presidenta de Protair.

¿Quién morirá feliz? En la región del Bajío, la Unidad Psicológica Irapuatense es la primera Universidad itinerante que imparte la Maestría en Tanatología, conocimientos que en opinión de Mosqueda Ibarra deberían impartirse en la escuela primaria para que así los educandos puedan disfrutar de su existencia desde etapas tempranas. “Lograr esto le enseñaría al niño que debe llegar contento y satisfecho a la meta, pues la tanatología le aligera el camino al liberarlo de cargas inútiles, por eso es un estilo de vida", apunta la terapeuta Rosalba Mosqueda.

Como opinión a título personal, expresó que ella sí considera que existe la posibilidad de que exista vida después de la presente, ya que rememoró tres experiencias en las que estuvo próxima a la muerte. “Una de ellas fue al nacer mi hijo, a causa de la preeclampsia los dos estuvimos muy mal y lo único que recuerdo es que escuché alguien que me dijo que aún no era mi momento. Después de que recuperé el conocimiento, el médico me dijo que me habían perdido, es decir, fallecí, y lo que me sucedió es algo que él como profesional no entendió ni pudo explicar”.

La Presidenta de la Protair también compartió que durante el acompañamiento de personas en etapa terminal, ella ha tenido la oportunidad de auxiliares en sus últimos minutos de vida, describió la manera en la que los acoge en brazos para tranquilizarlos y esperar a que cierren sus ojos para siempre. “Se quedan dormidos como bebés para despertar en otra dimensión, ésa es mi misión de vida, ayudar a las personas a entender su existencia para que encuentren la plenitud y trascendencia. Por mi trabajo y experiencias de vida puedo afirmar que cuando yo llegue a la meta será la muerta más feliz”, concluyó la tanatóloga Rosalba Mosqueda Ibarra.