Opinión

Movilidad y contaminación en Chilangolandia y anexos

Movilidad y contaminación en Chilangolandia y anexos

Movilidad y contaminación en Chilangolandia y anexos

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Vi la transmisión diferida de las catorce medidas para el mejoramiento de la calidad del aire en la zona metropolitana del Valle de México, por medio del canal de youtube de la CDMX.

Es un hecho que no había plan, ni coordinación sectorial y mucho menos metropolitana antes de que la denominada “crisis ambiental de 2019”, le moviera el tapete al gobierno de Claudia Sheinbaum. Por fortuna Marina Robles, secretaria de Sedema, habló poco. Creo que los capitalinos hemos tenido mala suerte en los nombramientos de esta entidad clave durante los dos últimos gobiernos.

Tuvieron que pasar varios meses y una inusitada contingencia ambiental para que el gobierno capitalino se pusiera a trabajar en serio en un modelo creíble, que por la naturaleza de la problemática que se pretende resolver, entraña un serio compromiso técnico-científico y un trabajo de gestión que implique la asunción de compromisos de todos los actores involucrados. Después de la seguridad, contaminación y movilidad son los principales problemas que tenemos los habitantes de la zona metropolitana para que no siga decreciendo nuestra calidad de vida.

No obstante, a pesar de los alarmantes niveles de contaminación alcanzados durante la crisis de mayo, la participación ciudadana dejó mucho que desear.

Por ejemplo, de acuerdo con el doctor Víctor Hugo Páramo Figueroa, responsable de la Comisión Ambiental de la Megalópolis, Came, la participación recogida por un buzón digital de sugerencias durante el mes de junio para que la ciudadanía expusiera preocupaciones y propuestas, se constriñó a 155 envíos. Cifra ridícula si consideramos el tamaño del problema y de la megalópolis en la que vivimos. De manera transversal, como era de esperarse, la mayoría de los correos convergió en dos dilemas vinculados: movilidad y contaminación.

Las catorce propuestas que expuso el doctor Páramo contemplan trabajo coordinado en ambos ejes. Algunas de ellas están muy bien delineadas e incluso calendarizadas, otras, sin embargo, se encuentran sujetas a la aprobación de nuevas normas, y algunas, las menos, me parecieron como un catálogo buenos deseos navideños.

La asignación de hologramas a partir de enero y la publicación de marcas y submarcas de vehículos 2020 para quien compre automóviles nuevos lo haga a partir de parámetros reales de emisión va a causar polémica pero me parece una medida lógica: que sea el auto más eficiente, casi siempre los compactos, y no necesariamente el más costoso, el que tenga derecho al holograma doble cero me parece correcto.

Hay otras medidas que pueden quedar en la demagogia pura y sobre las que podría haber un seguimiento ciudadanizado, como la detección de vehículos de carga “ostensiblemente” contaminantes. Porque si bien es cierto que hay medidas para reducir la contaminación del transporte de pasajeros y un interesante planteamiento para que descansen los fines de semana vehículos utilitarios del sector público, es un hecho que también hay chimeneas rodantes que dependen de los gobiernos del Valle de México y esos están más que detectados.

Otro punto que será polémico pero que por fin alguien se atrevió a poner en marcha es el plan escalonado para que los vehículos de carga no circulen en horas pico. De concretarse este plan con su segunda fase en septiembre del próximo año, la movilidad será menos peligrosa para el peatón y los ciclistas.

La reducción de emisiones por mantenimiento urbano sólo quedó en menciones, habrá que ver cómo se ejecuta porque también implica un espantoso impacto en la movilidad.

Una medida, tan sólo leída pero de sumo interés en la que podemos participar es el uso compartido de vehículos. Ahí está una de las claves.

Finalizaría que todo el punto 12, del que debió abundar el secretario de movilidad al que llevaron de adorno, merece especial atención y seguimiento: Fomento a la movilidad sustentable.

Termino este artículo con un concierto de cuetes ejecutado por varios interpretes a los que les valió, y les seguirá valiendo gorro mientras no haya medidas punitivas, la exhortación del coordinador de la Came para moderar sus actividades piromaniacas.

Feliz navidad.