Opinión

Mujer de color e hija de inmigrantes, hace historia

Mujer de color e hija de inmigrantes, hace historia

Mujer de color e hija de inmigrantes, hace historia

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

A diferencia del partido Republicano que sigue dominado por hombres blancos, empezando por Donald Trump y Mike Pence, el candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden, tomó la histórica decisión de elegir como su compañera de fórmula a la senadora por California Kamala Harris, la primera mujer de color que podría llegar a convertirse en vicepresidenta de Estados Unidos y por qué no, en posible futura ocupante de la Casa Blanca.

Harris, de 55 años y quien sólo tenía ocho cuando Biden, de 77, fue electo por primera vez a la Cámara de Representantes, fue la primera mujer negra en resultar electa Fiscal de Distrito en su estado; la primera mujer en ser Procuradora de Justicia en California, así como la primera mujer india-americana y apenas la segunda de piel oscura en llegar al Senado, donde en toda su historia sólo a habido 10 senadores de color.

Antes, otras dos mujeres, Geraldine Ferraro —en 1984— y Sara Palin —en 2008— intentaron llegar a la vicepresidencia, pero se quedaron en el camino.

Kamala Devi Harris nació en Oakland el 20 de octubre de 1964. Fue la mayor de dos hermanas que tuvieron Shyamala Gopolan, una investigadora del cáncer originaria de la India, y Donald Harris, un economista de Jamaica. Ambos apasionados del movimiento de los Derechos Civiles, que se habían conocido en la Universidad de Berkeley.

Sus padres se divorciaron cuando Kamala tenía siete años. En su primer año de primaria le tocó ser de los menores que eran llevados diariamente en autobús desde el barrio predominantemente negro donde vivía con su madre, a la escuela Thousando Oaks Elementary en una colonia más próspera de gente blanca, que experimentaba con el fin de la segregación racial.

En su libro autobiográfico dice que creció asistiendo tanto a la iglesia Bautista de los negros como a un templo Hindú: “Mi madre siempre quiso que nos sintiéramos orgullosas de ser negras”. También tuvo la oportunidad de viajar a la India y dice que su abuelo, un militar que luchó por la independencia de su país, tuvo gran influencia en su vida. Narra que su abuela fue una activista que recorrió el país tratando de ilustrar sobre el control de la natalidad a las mujeres en los barrios más pobres.

Kamala y su hermana Maya estudiaron la secundaria en Montreal, donde su madre por ese tiempo era catedrática de la Universidad McGill. Luego asistió a Howard University, una institución de gran prestigio, básicamente para alumnos de raza negra en Washington, D.C. Se graduó de abogada en la facultad de Jurisprudencia Hastings de la Universidad de California.

Para los analistas, Kamala Harris es el más vivo ejemplo de que los inmigrantes, en este caso sus padres, si bien se benefician de venir a este país, también tienen mucho que aportar. Sin embargo la actual administración del presidente Donald Trump lleva tres años tratando de mantener fuera de sus fronteras a gente como ellos y trata con desprecio a todo aquel extranjero que intenta venir.

De hecho el gobierno de Trump usó el pretexto de la pandemia para terminar por completo con las peticiones de asilo. Canceló las visas de trabajo para trabajadores temporales y tecnológicos, a la vez que trató de expulsar del país a todos los estudiantes provenientes de otras naciones.

Considerada una gran aliada de los inmigrantes, en 2019 intentó ser la nominada demócrata a la presidencia, nominación que obtuvo Biden; apoya fuertemente a los jóvenes conocidos como Soñadores, que sin documentos fueron traídos de niños y no conocen mas país que este, pero a quienes Trump quiere deportar.

De ganar Biden la presidencia, Harris sería no sólo la segunda en la línea de mando del gobierno estadunidense, sino también la única figura de menos de 70 años entre los líderes de su partido tanto en la Casa Blanca como el senado y la Cámara de Representantes. Ella, a quien sin base alguna Trump describe como una “asquerosa” y “peligrosamente liberal”, definitivamente representa al diverso Estados Unidos de hoy.

Este agosto celebró su sexto año de casada con Douglas Emhoff, un abogado de origen judío, con quien se casó en 2014, padre de Cole y Ella, de 25 y 21 años de edad, hijos de un matrimonio anterior, quienes cariñosamente la llaman “Mamala”. De llegar ella a ser la vicepresidenta, él, a su vez, se convertiría en el primer hombre, compañero de la primera mujer en el puesto.

cbcronica@aol.com

Twitter@Conce54