Opinión

Nadie tiene asegurado un mañana

Nadie tiene asegurado un mañana

Nadie tiene asegurado un mañana

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos

encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos

Viktor Frankl
El hombre en busca de sentido

Varias frases leídas o escuchadas desde hace tiempo, me han estado dando vueltas en la cabeza tan pronto se confirmó la cantada renuncia del Dr. Víctor Manuel Toledo Manzur, hasta el pasado 31 de agosto, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Realmente, siendo sincera, les cuento que personalmente aposté por su dimisión… no desde el pasado 5 de agosto en que él mismo la buscó, sino desde el día uno de su gestión, simplemente porque su trayectoria y perfil lo descubrían desconocedor y lejano a las rijosas, complicadas, conflictivas y muy desagradables tareas administrativas de un sector, además, absolutamente descuidado, empobrecido, pero que actualmente está, para colmo, sometido al capricho presidencial, lo que incluso quedó evidenciado tras el mínimo tiempo que ayer dedicó al tema el presidente López Obrador, durante la presentación verbal de su Segundo Informe de Gobierno, que ni siquiera por corrección política o de pasadita o a modo promesa, incluyó acciones sobre la dramática situación de la vaquita marina y/o sobre el descuido administrativo de las áreas naturales protegidas, destacando solamente tres/cuatro programas de su personal proyecto. Es por ello que no debe sorprender el retiro de VMTM, que sin duda provocó ser renunciado, quizás, atendiendo aquello de que EL CAMBIO es una puerta que se abre desde dentro o dándose perfecta cuenta ya, de que el problema en la mayoría de los cambios es que se choca con ellos por la parte que no está a la vista, según decía el fallecido consultor Richard Beckhard. Ahora todo indica que viene una tercera oportunidad para el sector en la persona de una ingeniera agrónoma (¡gulp!) que se define a sí misma como indígena, campesina y ambientalista. Me refiero a la chiapaneca Ma. Luisa Albores, que esperemos se inaugure renovando a la institución y removiendo de inmediato parásitos y a quienes ocupan posiciones bajo conflicto de interés, para peor, en áreas de gestión muy corrompidas, corruptas y corrompedoras de esa Secretaría. Mientras ello pasa…

Insisto en no quitar el dedo del renglón en lo referente a la actuación de PROFEPA respecto al osito 34 de Chipinque. Conforme pasa el tiempo el asunto luce más oscuro, principalmente al no conocerse si el animal vive, murió o quedó mal de la cirugía, lo que da lugar, insisto, a la especulación. Ni la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente ni su misma titular Blanca Alicia Mendoza, han informado puntualmente qué ha pasado, dónde y cómo se encuentra el úrsido. Lo último que supimos data del pasado 14 de agosto, cuando por medio del boletín BP/178-20 se ofreció que esa Procuraduría “PRACTICARÍA INSPECCIONES PARA DETERMINAR LAS CAUSAS Y PROBABLES RESPONSABILIDADES DE LA CASTRACIÓN DEL OSO AMIGABLE DE NUEVO LEÓN”, cuando en realidad se trata de un hecho que la procuradora debió denunciar de inicio ante la Fiscalía General de la República y no sólo en la Secretaría de la Función Pública. De ser así, estaría potencialmente recayendo en delito de omisión, que presuntamente podría sumarse al de uso ilícito de atribuciones y facultades, de conformidad a lo que debió cumplir para el procedimiento. Posiblemente hasta pudieran haber cometido Prevaricato, no sé, pero sí en cambio que violentaron varias disposiciones administrativas que contempla la legislación en la materia. Por cierto, circula en la internet y por redes sociales una petición, vía la plataforma change.org, solicitando su destitución por cuestiones ajenas al objeto que reseño. Tiene tufo, sí, pero también fondo que debería investigarse. Siendo así y en vía de mientras, desde este humilde espacio y haciendo eco de muchas voces, exijo que se nos informen y acrediten las condiciones actuales del “oso amigable”, y…

EN ALGO MÁS AGRADABLE, formidable y ultra necesario para una convivencia armónica resultó la reciente inauguración de un “parque canino" en zona abandonada de la inmensa Unidad Habitacional Textilera Guadalupana, hoy (mal llamada) Torres Toreo, ubicada en la Alcaldía Miguel Hidalgo. Y es que, según, en el lugar habitan casi un perro por departamento, beneficiándose, entonces, un aproximado de 3 mil 500. Con todo, es punto con claroscuros que abordaré, espero, la semana entrante, porque ya solo me queda espacio para comunicar que por propia voz del MVZ Mario Bárcenas fui enterada de que no fue nombrado como Encargado de la Brigada de Vigilancia Animal.

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