Con apenas 38 años, el exalcalde de San Salvador Nayib Bukele (2015-2018), expulsado del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), parte como favorito para ganar las elecciones presidenciales mañana domingo.

Bukele, quien en 2016 aseguró que no buscaría la Presidencia del país con los partidos de derecha, dejó de lado su ideología política, según él de izquierda, para competir en las elecciones cobijado por la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), un partido que fue fundado en 2010 como resultado de un división al interior de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena).

ALIADOS POLÉMICOS. Entre los fundadores de GANA están el expresidente Elías Saca (2004-2009), encarcelado por corrupción, y el ahora diputado y segundo vicepresidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, quien está en contra del aborto y aboga por la instauración de la pena de muerte y el paramilitarismo para combatir a las pandillas.

Sin embargo, el exalcalde, nacido en San Salvador el 24 de julio de 1981, ha señalado en repetidas ocasiones que si llega a la Presidencia gobernará con independencia de GANA y que la dirección de esa formación no intervendrá en sus decisiones.

Frente a Bukele, el otro candidato con posibilidades es el candidato de ARENA, el empresario de supermercados Carlos Calleja, de 42 años.

Los otros dos candidatos son Hugo Martínez, del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y Josué Alvarado, con el partido Vamos.

Las encuestas publicadas durante la campaña daban como favorito en la intención de voto a Bukele, seguido de Calleja y Martínez.

Se trata de la sexta elección presidencial desde que finalizó la guerra civil (1980-1992), en la que más de 5.2 millones de salvadoreños escogerán al sucesor de Salvador Sánchez Cerén, el primer excomandante guerrillero que ha gobernado el país y que dejará el Ejecutivo el próximo 1 de junio.

LEY SECA. El Salvador vivió ayer su segundo día de reflexión para las elecciones presidenciales del domingo y su primero bajo la “ley seca", que se prolongará hasta el martes, con el objetivo de evitar conflictos generados por personas en estado de ebriedad.

Las sanciones por incumplimiento de la ley oscilarán entre los 114.28 y 1,142.85 dólares, multas que se aplican “según la gravedad del caso y capacidad económica del infractor”.