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“No creen en la conservación y las autoridades no los paran”

Un reproche de pueblo indígena a pueblo indígena se lee en la carta que ayer entregaron los lacandones a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero: “Montes Azules conserva toda la selva, excepto la parte que les corresponde a los tzeltales, que ya la destruyeron

“No creen en la conservación y las autoridades no los paran”

“No creen en la conservación y las autoridades no los paran”

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Un reproche de pueblo indígena a pueblo indígena se lee en la carta que ayer entregaron los lacandones a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero: “Montes Azules conserva toda la selva, excepto la parte que les corresponde a los tzeltales, que ya la destruyeron. Pero eso no es culpa del decreto, es que ellos no creen en la conservación y meten ganadería en la Reserva y las autoridades no los paran”.

Los lacandones se refieren a lo que pasó el sur de Nueva Palestina, el gran bastión tzeltal a las puertas mismas de la reserva de la biósfera. Allí se ubica un territorio en forma de corredor que, teóricamente, debía ser tan intocable como el núcleo de la selva que está bajo el cuidado lacandón.

Las imágenes de satélite muestran que la realidad es otra. Los territorios en esta parte de la reserva están completamente afectados, mostrando apenas reductos de la cubierta vegetal original. La parcelación y los potreros ya son distinguibles en estas imágenes tomadas por satélites de observación.

Los territorios aledaños a la Nueva Palestina se convirtieron en la más reciente pérdida de un ecosistema que alguna vez se extendió hasta el Golfo de México, pero que hoy sólo está en Montes Azules.

El argumento lacandón contra la propuesta que impulsan funcionarios de la 4T (aparentemente sin contar con el aval del Presidente), es que lo sucedido en torno a Nueva Palestina pasará en todo Montes Azules si la protección legal se acaba. “Quieren regularizar 35 invasiones, la selva no dura ni diez años así”, señaló Pablo Chankin,