“No debemos enemistar el streaming con el cine”: Gabriela Rodríguez
Entrevista. La productora de Roma compartió con Crónica parte de su historia junto a Alfonso Cuarón, así como su opinión sobre el cine en la era digital
Entrevista. La productora de Roma compartió con Crónica parte de su historia junto a Alfonso Cuarón, así como su opinión sobre el cine en la era digital
Hace poco más de 15 años, Gabriela Rodríguez, tras estudiar en la Universidad de Suffolk en Boston, consiguió una pasantía con la compañía productora del cineasta Alfonso Cuarón, en Nueva York. Eran tiempos duros para ella: “Todo fue una pequeña locura”, dijo la productora de Roma, a Crónica.
“Yo estaba desesperada buscando trabajo, vivía en Nueva York y no tenía ni un peso para comer al día siguiente. Cuando conocí a Alfonso lo que más me presionaba era la idea de decepcionarlo. Hacía lo que se necesitara en cada momento. Quizás lo que sentí al verlo por primera vez fue miedo y emoción”, añadió Rodríguez, quien desde hace un año ha sido aclamada por su contribución al filme más exitoso en la historia del cine mexicano.
La productora explicó que con Cuarón las cosas no son pequeñas, y mucho menos fáciles. En un hecho curioso ella cuenta que la presión en su trabajo comenzó justo al momento de conocerlo: “Recuerdo que las primeras palabras que me dijo fueron: ‘Por favor sube al departamento y busca un libro que dejé en el tapete’. Y yo me preguntaba ‘¿qué es un tapete?’”, dijo.
“Yo buscaba en todas partes y veía sillas, mesas y estantes, pero no tenía ida de qué era un tapete. Hay que decir que hace 15 años no tenía Google. De hecho yo tenía un teléfono flip. Sufrí mucho ese día hasta que alguien de la oficina me dijo qué era un tapete… era una alfombra”, recordó entre risas la cineasta venezolana.
A los pocos meses fue contratada como su asistente personal y entonces se trasladó con él a Londres para filmar Niños del hombre, y se quedó. También lo acompañó como productora asociada en Gravity, antes de llegar a ser la productora principal de Roma.
“Teníamos fricción porque le costaba, lo sentía como un fastidio. Alfonso siempre quiere llegar lo antes posible a la parte creativa, a la de escribir, planear y crear. Yo soy la que quiero llegar a la parte de estructurar. Ése fue nuestro problema más grande. Al final encontramos una dinámica increíble y estoy más que agradecida por las facilidades que me ha dado en mi carrera”, agregó.
Para Gabriela Rodríguez, una de las razones por las cuales Roma se ha convertido en el mayor desafío de su historia se debe a la conexión que encontró entre los recuerdos de Cuarón que inspiraron el filme y su infancia en Venezuela, donde aún vive su familia.
“Yo crecí cuando el (intento de) golpe de estado contra Carlos Andrés (Pérez) y todos esos sucesos marcaron mucho mi infancia. Era un momento turbulento que marcó mi identidad de cierta forma (…) Yo también tenía a una Cleo que vivió en mi casa toda la vida, que fue la misma nana de mi mamá, y a la vez crecí en la casa de mis abuelos, yo viví una cosa similar”.
Roma de Alfonso Cuarón ha triunfado en todo el mundo. Ganó el León de Oro de La Mostra en Venecia; ganó dos Globos de Oro, cuatro Premios BAFTA, cinco Premios Platino, 10 Premios Ariel (con los que cerró su ciclo) y, sobre todo, destacan sus tres Premios Oscar. Esa noche Gabriela Rodríguez se convirtió en la primera productora latina en aspirar al máximo premio en la historia.
“Me siento muy privilegiada de ser la primera, pero quiero creer que es una distinción que puede servir para más cosas. No quiero quedarme sola con ese reconocimiento sino que de alguna manera se vuelva inspiracional para jóvenes mujeres de cualquier parte del mundo, que sueñan con producir y hacer películas, que sepan que sí se puede”, dijo.
“Soy joven y mi carrera ha sido completamente atípica, en el sentido de que yo no hago free lance, no trabajo con muchos directores y aquí estoy. Y estoy agradecida. Pero por otro lado también he trabajado enormemente por conseguir estos logros, es un trabajo duro y constante, y eso me ha llevado a recibir ese reconocimiento”, añadió.
En otro momento de la charla también unió su voz a la de las mujeres que han cambiado la industria del entretenimiento en Hollywood: “Siento que las mujeres siempre hemos tenido una voz. Tal vez, no quieren reconocer que siempre nos han escuchado y ahora es más visible. Nunca he sentido que por ser mujer tenga obstáculos diferentes que los hombres. Pero sí hay un problema y me alegra saber que el mundo entero está asumiendo y reconociéndolo sin darle la espalda”, destacó.
Finalmente, sin adelantar aún algún proyecto, expresó su opinión sobre la batalla entre la industria streaming y el séptimo arte: “Netflix ha tomado una iniciativa que cambia las cosas como hace mucho no ocurría, en todos los niveles. No hay que temerle a lo que ocurre”, dijo.
“Mucho se ha dicho que el streaming marca la decadencia del cine, pero yo creo que no. El cine va a seguir existiendo, la televisión y el streaming también, sólo hay que saber cómo entender las audiencias porque ahora que se vienen a la competencia Disney y muchas otras plataformas, habrá una competencia creativa, se apoyará a los artistas alternativos y proyectos que ahora mismo no llegan a los cines”, enfatizó.
“Lo que debemos es maximizar lo mejor de los dos mundos, no creo que debamos enemistar el streaming y el cine, sino saber que los dos pueden coexistir”, concluyó.